El síndrome de Tourette, causas detrás de los tics

El síndrome de Tourette, causas detrás de los tics

Se trata de un trastorno neurobiológico que afecta el control de movimientos y vocalizaciones, impactando la vida de quienes lo padecen. El síndrome de Tourette tiene múltiples causas y síntomas. La palabra profesional.

El Síndrome de Tourette (ST) es un trastorno neurobiológico que se manifiesta a través de tics , movimientos o vocalizaciones involuntarias, repetitivas y rápidas. A menudo se asocia erróneamente con la emisión de obscenidades o insultos ( coprolalia ), pero este síntoma solo ocurre en una minoría de los casos (entre el 10% y el 15%).

Sefún precisó el médico neurólogo Daniel Zuin ” El ST suele aparecer en la infancia, parcialmente entre los 3 y los 9 años, y aunque no tiene cura, existen tratamientos que ayudan a manejar sus síntomas y mejorar significativamente la calidad de vida”.

-¿Qué es el Síndrome de Tourette?

“El ST se caracteriza por la presencia de tics motores y vocales múltiples que no tienen otra causa médica. Los tics se clasifican en:

  • Tics motores simples: Movimientos breves y repentinos, como parpadeo repetitivo, encogimiento de hombros, movimientos de cabeza o gestos faciales.
  • Tics vocales simples: Sonidos como carraspeo, gruñidos, ladridos o chasquidos.
  • Tics motores complejos: Patrones de movimientos coordinados que involucran varios grupos musculares, como saltar, tocar objetos, realizar gestos específicos o imitar movimientos ( ecopraxia ).
  • Tics vocales complejos: Palabras o frases, incluyendo la repetición de palabras propias ( palilalia ) o de otros ( ecolalia ), y en raras ocasiones, la coprolalia.

Un rasgo distintivo de los tics es que, si bien son involuntarios, los pacientes a menudo pueden suprimirlos o controlarlos voluntariamente por un corto período de tiempo. Antes de que ocurra un tic, muchas personas experimentan una sensación de malestar físico o urgencia, conocida como impulso premonitorio , que se alivia momentáneamente con la realización del tic.

Causas y consecuencias

Se desconoce la causa exacta del síndrome de Tourette, pero la investigación actual apunta a una combinación de factores genéticos y ambientales . Se sugiere que puede haber anormalidades en ciertas áreas del cerebro o en la comunicación entre las células nerviosas, posiblemente relacionadas con los neurotransmisores. A menudo, el ST se presenta junto con otras condiciones, siendo las más comunes el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) , lo que indica un solapamiento significativo entre estos trastornos neurobiológicos.

“Las consecuencias del ST varían en intensidad. En casos leves, el impacto puede ser mínimo. Sin embargo, los tics graves o frecuentes pueden causar:

-Problemas sociales y emocionales: Dificultad en la escuela, el trabajo y las interacciones sociales debido a la incomprensión o el estigma.

-Dolor físico o lesiones: Los tics motores intensos pueden provocar dolor o tensión muscular.

-Ansiedad, depresión y baja autoestima: Resultado de la lucha por controlar los síntomas y las reacciones del entorno”.

Tratamiento y manejo

Aunque no existe una cura definitiva, el tratamiento se centra en reducir la frecuencia e intensidad de los tics y manejar las condiciones coexistentes. Las opciones incluyen:

  1. Terapias conductuales: La Intervención Conductual Integral para los Tics (CBIT) es un tratamiento de primera línea que enseña a los pacientes a reconocer el impulso premonitorio ya responder con un comportamiento de competencia (un movimiento discreto que no interfiere con la actividad y es incompatible con el tic).
  2. Tratamiento farmacológico: Se utilizan medicamentos (como neurolépticos) cuando los tics son graves, persistentes e interfieren significativamente con la vida diaria.
  3. Apoyo psicológico: Es fundamental para tratar la ansiedad, la depresión y los problemas sociales asociados.

Tics e intrusiones: ¿Relacionados?

Una pregunta frecuente es si los pensamientos intrusivos forman parte de los síntomas del Tourette. La evidencia de la superposición con el TOC sugiere una relación. El cantante Robbie Williams , por ejemplo, ha revelado que padece lo que describe como un “Tourette interno” y ha señalado que sus tics no se manifiestan, sino que son pensamientos intrusivos . Él mismo describió cómo, mientras caminaba, se dio cuenta de que estos pensamientos intrusivos formaban parte de su “Tourette interno” que “simplemente no salen”. Si bien la definición clínica se centra en tics motores o vocales, esta descripción personal resalta cómo las manifestaciones internas o cognitivas pueden estar presentes, especialmente en relación con el solapamiento con el TOC.

El caso de Robbie Williams en su carrera

Robbie Williams ha hablado de su lucha contra el síndrome de Tourette de “tipo interno” y otras condiciones como el TDAH, la depresión y la agorafobia. El impacto de estas batallas en su carrera se refleja en su relación “complicada” con las giras y la actuación en vivo .

Williams ha admitido que a pesar de parecer lleno de bravuconería en el escenario, en realidad se siente “aterrorizado” y lo contrario de lo que proyecta. Describió ser un “atleta olímpico enmascarar” sus sentimientos y síntomas, utilizando grandes gestos y una actitud pomposa como mecanismo. También comentó que un estadio lleno de gente profesándole amor no logra distraerlo de lo que ocurre en su interior, señalando que “lo que sea que esté dentro de mí no puede escucharlo”. Su experiencia indica que, aunque su condición no impidió su éxito, sí agregó una carga significativa a la hora de actuar, un desafío que ha intentado abordar con un enfoque diferente en giras recientes, en parte gracias al apoyo de su esposa, que le ayudó a cambiar su perspectiva sobre el espectáculo.

Consejos para el manejo

-Educación: Entender el ST es el primer paso para el paciente, la familia y el entorno.

-Ambiente de apoyo: Fomentar un entorno tolerante y de baja presión reducir la severidad de los tics.

-Identificar desencadenantes: El estrés, la fatiga o la emoción a menudo aumentan los tics; identificarlos ayuda a planificar el manejo.

-Buscar ayuda profesional: Consultar a neurólogos y psicólogos especializados en ST es crucial para un tratamiento adecuado.

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