La “sugerente” publicación fue realizada en la mitad del aparente divorcio entre Wanda Nara y Mauro Icardi. Enterate de los detalles en esta nota, y sacá tus conclusiones de este verdadero culebrón.
Wanda Nara y China Súarez, no son una dupla de nombres que vayan a estar ligadas en la misma oración, si no es por un aparente enfrentamiento. Y es que en ambos casos, desde que se supiera del supuesto affaire de Icardi con la China, nada fue igual.
Si bien pasó “mucha agua bajo el puente”, lo cierto es que lo último de Wanda Indicaría su divorcio de Mauro Icardi, y una “vuelta” a verse con L-gante. Un verdadero culebrón en donde aparecen todos los condimentos posibles. A esto, se agregó uno más, ya que después de un prolongado tiempo de calma, las turbulencias parecen haber vuelto a la vida de Wanda. Desde octubre de 2021 (cuando explotó la infidelidad del futbolista con la China Suárez) nada parece igual.
Separados ¿Sí o no?
En los últimos días, se precipitaron las versiones sobre una nueva crisis en la pareja y Ana Rosenfeld, abogada y amiga de la empresaria, fue contundente respecto a la situación: “Están separados, aún no se firmó el divorcio”, le dijo la letrada a Teleshow. Actualmente, la conductora está en Buenos Aires, donde se prepara para conducir la nueva temporada de Bake Off, mientras que el delantero regresó a Turquía para encarar la pretemporada con el Galatasaray. Y sin hablar de manera directa, eligieron hacerlo con algunos guiños: ella entrenando en el gimnasio sin su alianza, él con posteos románticos hacia su mujer y sin quitarse el anillo.
El posteo japonés
En este panorama, la China Suárez se manifestó en sus redes sociales con un sugerente posteo que podría hacer referencia a la separación. La ex Casi Ángeles publicó una foto en sus historias de Instagram mirando a cámara, con el rostro serio y una leyenda con la que amenaza decir su verdad. “Unas ganas de hablar…”, escribió al pie, sin mencionar nombres ni temas, aunque en este contexto muchos asociaron al Wandagate, del que fue protagonista estelar. ¿Cómo seguirá el culebrón?