La alegría de ser abuela a menudo se ve ensombrecida por la sobrecarga física, mental y emocional que implica el cuidado a tiempo completo de los nietos, generando un impacto significativo en la salud y el bienestar de las mujeres mayores. La palabra profesional.
En muchas familias, las abuelas desempeñan un papel fundamental en el cuidado de los nietos, ya sea por necesidad, conveniencia o deseo. Sin embargo, esta labor de amor, que a menudo se realiza a tiempo completo, puede tener consecuencias negativas en la salud y el bienestar de las mujeres mayores.
“La sobrecarga física, mental y emocional que implica el cuidado de los nietos puede generar estrés crónico, agotamiento y una serie de problemas de salud”, apunta el kinesiólogo Pablo Valdivieso.
-¿Existe el denominado estrés del cuidador?
Sí, por supuesto. El estrés del cuidador es un fenómeno que afecta a las personas que se dedican al cuidado de otros, ya sean niños, adultos mayores o personas con discapacidad. Se caracteriza por una sensación de agotamiento físico y emocional, acompañada de síntomas como ansiedad, irritabilidad, insomnio y dolores musculares. En el caso de las abuelas que cuidan a sus nietos, el estrés del cuidador puede verse agravado por la edad, la falta de apoyo y la sensación de responsabilidad.
Comienzan a aparecer dolores físicos inexplicables, que tienen que ver con la crianza de los nietos, en donde alzarlos, ayudarlos a caminar o incluso jugar a tiempo completo genera afecciones y dolores por sobrecarga.
Abuelas, sin disfrute
Consecuencias del cuidado de los nietos en la tercera edad
- Problemas de salud física: El cuidado de los nietos puede implicar una gran demanda física, especialmente si los niños son pequeños o tienen necesidades especiales. Esto puede generar problemas de espalda, articulaciones y otros dolores musculares.
- Problemas de salud mental: El estrés crónico y la falta de descanso pueden aumentar el riesgo de ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental.
- Aislamiento social: Las abuelas que cuidan a sus nietos a tiempo completo pueden tener dificultades para mantener sus relaciones sociales y participar en actividades recreativas.
- Problemas económicos: En algunos casos, las abuelas pueden tener que dejar de trabajar o reducir sus horas de trabajo para cuidar a sus nietos, lo que puede generar problemas económicos.
Consejos para abuelas cuidadoras
Según precisó Pablo Valdivieso, hay que tener en cuenta algunos tips básicos:
- Establecer límites: Es importante establecer límites claros sobre el tiempo y la energía que puedes dedicar al cuidado de tus nietos.
- Pedir ayuda: No tengas miedo de pedir ayuda a otros miembros de la familia, amigos o vecinos.
- Cuidar tu salud: Dedica tiempo a actividades que te relajen y te hagan sentir bien, como hacer ejercicio, leer o escuchar música.
- Buscar apoyo emocional: Hablar con un amigo, familiar o terapeuta sobre tus sentimientos y preocupaciones.
- Conectar con otras abuelas: Participar en grupos de apoyo o actividades sociales para abuelas.
Un llamado a la conciencia
“Es fundamental reconocer el valor del trabajo que realizan las abuelas cuidadoras y brindarles el apoyo que necesitan. La familia, la comunidad y las instituciones deben trabajar juntas para crear un entorno que promueva el bienestar de las abuelas, y les permita disfrutar de esta etapa de la vida, y los hijos adultos necesitan entenderlo”.