La cúrcuma es una planta original de la India. Tiene un característico color amarillo anaranjado, muy fuerte. De hecho, en un comienzo fue utilizada para teñir telas.

Sin embargo, pronto se descubrieron sus beneficios para la salud y para nuestro organismo energético más sutil. Comenzando, asi, a ser usada para alimentar a lactantes y en distintos rituales como elemento mágico muy poderoso. 

Propiedades de la cúrcuma

El principio activo de la cúrcuma es la curcumina. Para mejorar su absorción se recomienda mezclar con pimienta negra (o su principio activo, la piperina) en cualquier comida, incluso en líquidos o batidos.

Según el sitio sanasana, las propiedades de la curcumina son múltiples para nuestra salud:

“-La curcumina podría mejorar el daño en el hígado, según un estudio experimental de la Universidad Médica de Graz, Austria.
-La curcumina inhibe el crecimiento del cáncer de piel, el melanoma y el cáncer de mama, según estudios de la Universidad de Texas.
-La cúrcuma utilizada en el curry que se consume a diario en la India podría explicar la baja tasa de enfermedad de Alzheimer en ese país, según epidemiólogos.
-La cúrcuma provocó una disminución del 58% del dolor y la rigidez de pacientes con osteoartritis de rodilla, según un estudio realizado en Italia. Incluso mostraron una mejora del 300% de su bienestar emocional.”

Posee nutrientes esenciales para nuestro organismo tales como fibra dietética, niacina, proteínas vitaminas C, E y K, sodio, potasio, calcio, cobre, hierro, magnesio y zinc.

Junto con esto, como decíamos, la cúrcuma ayuda a la descalcificación de la glándula pineal, “tercer ojo”, o sexto chakra (ajna), como se conoce este poderoso centro energético.

La calcificación de la glándula pineal se produce, entre otras cosas, por el fluoruro, o ácido fluorhídrico, presente en algunos productos de limpieza y en el agua potable, y que puede ser una de las causas de enfermedades tales como el Alzheimer.

El bloqueo de este centro restringe la producción de melatonina, la hormona que se ocupa de regular el DMT (molécula secretada naturalmente y presente también en potentes psicodélicos como la ayahuasca).

Desde el punto de vista mágico energético, esto inhibe la capacidad natural del ser humano de acceder a visiones y experiencias místicas profundas.

De manera que su salud es esencial para mantener un equilibrio en nuestro organismo energético.

De esta manera, hay que incluir lo más posible la cúrcuma en nuestra dieta. Teniendo en cuenta su sencilla forma de consumirse, no hay excusas para no hacernos este bien a nosotros mismos y llevar una nutrición más consciente.