Chloé Bello, ex de Cerati: “Gustavo es mi ángel guardián”

Chloé Bello, ex de Cerati: “Gustavo es mi ángel guardián”

A sus 20 la modelo estaba en pareja nada más y nada menos que con Gustavo Cerati, cuando el músico sufrió un ACV, que lo dejó en coma por cuatro años, hasta su fallecimiento en 2014. Bello habló de su decisión de irse del país, por aquel entonces, y hoy a su vuelta cómo duele aún recordarlo.

“Por culpa de los medios viví un circo totalmente diabólico”. Esta es una de las frases lapidarias que la modelo tuvo en una entrevista especial con Infobae, al volver al país luego de vivir mucho tiempo en el exterior. La frase alude al momento crucial en el que se sintió señalada luego de que su pareja, Gustavo Cerati sufriera un ACV.
En Somos Todas, la modelo reveló por qué volvió a Buenos Aires después de más de una década de vivir y trabajar fuera del país y contó cómo fue su proceso de sanación emocional tras la muerte de Gustavo.

Historia de un amor que no fue

Chloé Bello es una modelo argentina que ganó notoriedad no solo por su carrera en el mundo de la moda, sino también por su relación con el músico Gustavo Cerati.

A los veinte años, Chloé ya tenía una carrera sólida en el modelaje. Trabajó en París desde los 18 años y se codeó con grandes de la moda como el diseñador Giorgio Armani, el fotógrafo Bruce Weber y los directores de cine Oliver Stone y Abel Ferrara. Después de estar más de 10 años viviendo y trabajando en el exterior, volvió a Argentina con el objetivo de reconectarse con sus raíces, “amigarse” con Buenos Aires y seguir avanzando en su carrera profesional. En diálogo con Infobae aludió al capítulo más oscuro de su juventud.

“Estoy viviendo acá hace un año y medio ya. No lo puedo creer. Nunca estuve tanto tiempo acá. Llegué en marzo del año pasado y me quedé. La verdad que senté cabeza estoy por primera vez en mi vida quieta en un lugar.

— ¿Y en qué andás?

-Viví toda mi vida afuera. A los 22 me fui y es como que nunca volví. Venía por ahí dos semanas y me iba. Estaba como un poco peleada con la ciudad, pero bueno también necesitaba trabajar, me gusta viajar, me costaba mucho quedarme en un solo lugar, entonces fueron pasaron los años y uno de a poco empieza, no sé si extrañar es la palabra, pero querés como tocar raíz un poco devuelta con tu familia, tus amigos, ver qué está pasando acá porque también pasan cosas. Vine, volví a trabajar de modelo, cosa que lo había abandonado un poco, me había tomado un año sabático bastante largo.

– ¿Por qué?

-No sé por temas personales dije: “Basta, me cansé”. No digo que me había jubilado porque en un momento se dijo eso. Pero es un poco exagerado. También hoy en día las modelos tienen 17, 18 años, entonces hay una diferencia.

-¿Sentís esa diferencia?

-Yo estoy contenta conmigo. Obviamente, hay cosas que ya no hago porque no voy a estar en culo en una pasarela. No porque esté mal sino que no me hallo. No tiene que ver con la edad. ¿Mirá Graciela Alfano?

-¿Te habías peleado un poco con el modelaje?

-Sí, un poco sí porque fue un rubro que a mí me costó mucho.

Cerati eterno

En 2010, tras cinco meses de relación, Chloe estaba junto a Cerati en Venezuela en el marco de la gira solista del cantante por Latinoamérica presentando su disco Fuerza natural. Allí él sufrió el accidente cerebrovascular (ACV) que lo dejó en coma por cuatro años hasta su fallecimiento en 2014.

Este evento traumático impactó profundamente en la modelo, alejándola de Buenos Aires a raíz de la repercusión mediática que tuvo el hecho. Durante los años en que Cerati estuvo en coma, ella permaneció en contacto con su entorno cercano, a pesar de estar físicamente alejada.

– Dijiste al inicio que te habías como peleado con Buenos Aires, ¿pór qué y cuál fue el motivo por el que te amigaste?

-Me amigué que es lo importante y está buenísimo. Me peleé porque tuve una situación a los 22 años que, bueno es conocida, mi ex pareja falleció y fue muy muy duro para mí estar acá. Los medios me estaban volviendo loca, me hicieron muy mal. Fue una cosa espantosa realmente. Hoy por hoy estoy muchísimo más fuerte, lo puedo hablar. Pero fue muy difícil para mí.

-Lo podés ver mejor a la distancia.

-Sí, puedo ver que fue un circo totalmente diabólico de parte de toda la gente que opinó y habló además en notas que salieron.

-Vos eras muy chica también.

-Fue una cosa muy macabra. Era muy chica y me afectó muchísimo. Tenía 22 años y se me hacía muy difícil estar acá con toda esa situación. Siempre me gustó vivir afuera, viajar, entonces dije ¿qué hago acá en este nido de víboras? Bancándome todo lo que pasó. Por eso, es como que me peleé y dije: “A la mierda con toda esta gente”. Obviamente había muchísima gente que sí me quería y me apoyaba, pero es una situación muy fea, dolorosa y también trataba de meterme en otro mundo porque bien o mal escuchás la música, lo ves en fotos, no tenés tiempo para lutar tranquila y tener un poco de espacio.

– ¿Te fuiste sola?

-Me fui sola. Después, me puse de novia con un chico un tiempo después que me hizo muy de ángel guardián porque yo estaba destrozada, en pedazos. Me hizo un aguante para poder salir de la psicosis esta que estaba sucediendo, que me llevó muchísimos años de terapia, de poder rearmarme porque realmente fue espantoso.

-Y desde este lugar al que lograste llegar hoy, ¿qué significa Gustavo (Cerati) para vos?

-Yo lo veo como un ángel guardián que tengo ahora. Uno de los recuerdos más lindos que tengo, que lo pude empezar a cicatrizar muy con el tiempo porque eso de que el dolor pasa y después se esfuma y que te dicen: “Todo pasa”. No, no pasa. Lamentablemente para mí no sucedió. No que es que no me duele más y ya está. Obviamente no es como el primer día que es como si te sacaran una tripa de adentro el dolor, pero lo logro ver con un poquito más de distancia, me cuesta un poco menos. Pero igual me sigue shockeando. Vivir en Buenos Aires para mí es shockeante porque tenés el recordatorio constante de algo que tratas de tapar y de olvidarte de la mejor forma, pero subís a un taxi está la música, tomás un café y está la foto en el bar, prendésla tele, está el documental. El otro día fui a la librería y me encuentro con los libros sobre él. Son partes que uno trata de dejar en el pasado porque sino duelen y los acarreas con vos toda la vida. Entonces, uno en algún momento tiene que decir: “Sigo adelante”. Porque tampoco merece que una chica que 22 años cargue todos sus 20 con algo tan pesado.

– ¿Es pasar un capítulo, cerrar una historia?

-Algo así