La celiaquía es una enfermedad autoinmune que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo. La palabra profesional en esta nota.
La celiaquía, también conocida como enfermedad celíaca, es un trastorno autoinmune que afecta al intestino delgado. Cuando una persona con celiaquía consume gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno, su sistema inmunológico reacciona de manera anormal, dañando las vellosidades del intestino delgado. Estas vellosidades son pequeñas proyecciones que recubren el intestino y que son cruciales para la absorción de nutrientes. Cuando se dañan, la absorción de nutrientes se ve comprometida, lo que puede llevar a una serie de problemas de salud.
“Es un problema creciente, por la diversidad que tienen hoy también los panificados, pero existen mejores y mayores procesos de diagnóstico al respecto. Igual tenemos que hacer aún más detallados los seguimientos, porque cada una persona celíaca hallada, por debajo hay seis sin diagnosticar”, detalló el médico gastroenterólogo Guillermo Camus.
Causas y factores de riesgo
Aunque la causa exacta de la celiaquía no se comprende completamente, se sabe que tiene un componente genético. Las personas con familiares cercanos que padecen esta enfermedad tienen un mayor riesgo de desarrollarla. Se ha identificado que los genes más comúnmente asociados a la celiaquía son el HLA-DQ2 y HLA-DQ8, pero no todas las personas que tienen estos genes desarrollarán la enfermedad.
-¿Qué aspectos inciden en su aparición?
Además de la predisposición genética, factores ambientales, como infecciones virales o un desequilibrio en el sistema inmunológico, podrían desencadenar la enfermedad en personas susceptibles.
La celiaquía puede manifestarse a cualquier edad, aunque se diagnostica con mayor frecuencia en la infancia o la adolescencia. Sin embargo, también es común que la enfermedad se detecte en adultos, a menudo tras años de sufrir síntomas sin saber su causa.
Síntomas y diagnóstico
“Los síntomas son variados, ya que es una enfermedad multisistémica”, apuntó el profesional. Pueden incluir dolor abdominal, diarrea crónica, pérdida de peso, fatiga, hinchazón y, en algunos casos, síntomas dermatológicos como la dermatitis herpetiforme. Además, puede haber complicaciones como la osteoporosis, problemas neurológicos o trastornos reproductivos. El diagnóstico de la celiaquía se basa en un análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos y una biopsia del intestino delgado para observar el daño en las vellosidades intestinales.
Tratamiento y tips para convivir con la enfermedad
El único tratamiento efectivo para la celiaquía es seguir una dieta estricta sin gluten de por vida. Esto implica evitar cualquier alimento que contenga trigo, cebada, centeno o sus derivados. Hoy en día, existen muchas alternativas sin gluten, pero es fundamental leer las etiquetas cuidadosamente, ya que muchos productos procesados pueden contener gluten de forma oculta.
Las personas con celiaquía deben prestar especial atención a los alimentos contaminados con gluten, como en el caso de la contaminación cruzada. Es esencial evitar compartir utensilios de cocina, paneras o superficies donde se haya manipulado gluten, para evitar que pequeñas cantidades de la proteína afecten a la persona celíaca.
“Además, es recomendable que los pacientes sean seguidos por un equipo de profesionales de la salud, incluidos nutricionistas, para asegurar que su dieta sea equilibrada y adecuada a sus necesidades. En algunos casos, las personas celíacas pueden necesitar suplementos de vitaminas y minerales, especialmente si han tenido deficiencias debido a la absorción insuficiente de nutrientes”.
Aumento de la enfermedad en la población
En los últimos años, se ha observado un aumento en la prevalencia de la celiaquía en muchas partes del mundo. Esto puede deberse a varios factores, entre ellos el mayor conocimiento y diagnóstico de la enfermedad, así como el incremento de la conciencia sobre los trastornos relacionados con el gluten. Además, la globalización y la disponibilidad de alimentos procesados pueden estar contribuyendo al aumento de casos, ya que las dietas modernas a menudo incluyen altos niveles de gluten.
Aunque el aumento de casos puede estar relacionado con una mayor detección, es posible que también haya un verdadero incremento en la prevalencia de la enfermedad debido a factores ambientales o cambios en los hábitos alimentarios. “Es importante que la sociedad siga educándose sobre la celiaquía y apoye a las personas que viven con esta enfermedad, para que puedan llevar una vida plena y saludable sin gluten”, concluyó el profesional.