Bebidas energizantes y su efecto en el corazón

Bebidas energizantes y su efecto en el corazón

Detrás de la promesa de rendimiento y vitalidad, el consumo desmedido de bebidas energizantes esconde peligros reales para la salud cardiovascular, especialmente cuando se mezclan con alcohol.

En la sociedad actual, donde el ritmo de vida acelerado y la búsqueda constante de rendimiento se han vuelto la norma, las bebidas energizantes han encontrado un nicho de mercado inmenso. “Desde estudiantes que buscan mantenerse despiertos para los exámenes, hasta deportistas en busca de un empuje extra o profesionales enfrentando largas jornadas laborales, el atractivo de una ‘dosis’ rápida de energía es innegable. Sin embargo, detrás de sus originales empaques y sus promesas de vitalidad, se esconde una compleja mezcla de estimulantes que, en dosis elevadas, o excesos irresponsables, pueden representar un riesgo significativo para la salud, especialmente para el corazón”, destacó el médico cardiólogo Andrés Donadi .

-¿Qué compone este tipo de energizantes principalmente?

El principal componente activo de la mayoría de las bebidas energizantes es la cafeína , a menudo en cantidades que superan con creces las de una taza de café regular. Pero no es el único ingrediente. Suelen contiene también otros estimulantes como la taurina , el guaraná (otra fuente de cafeína), y altas dosis de azúcares (o edulcorantes artificiales), junto con vitaminas del grupo B. La sinergia de estos componentes es lo que genera esa sensación de “subidón” energético.

-¿Cómo afecta al corazón?

El impacto de las bebidas energizantes en el sistema cardiovascular es una preocupación creciente para la comunidad médica, cuando se cae en excesos. Diversos estudios y reportes de casos han señalado los siguientes efectos:

  • Aumento de la presión arterial y frecuencia cardíaca: La cafeína es un potente vasoconstrictor y estimulante del sistema nervioso central. Su consumo elevado puede provocar un aumento repentino de la presión arterial y acelerar el ritmo cardíaco, lo que representa un riesgo para personas con hipertensión preexistente o sensibilidad a la cafeína.
  • Arritmias y palpitaciones: En individuos susceptibles, la sobredosis de estimulantes puede desencadenar arritmias cardíacas (ritmos cardíacos irregulares), incluyendo taquicardia ventricular, que puede ser potencialmente mortal. Las palpitaciones, una sensación de latido cardíaco fuerte o rápido, son un síntoma común reportado por los consumidores.
  • Espasmos vasculares coronarios: Existe evidencia de que el consumo de estas bebidas puede inducir espasmos en las arterias coronarias, lo que podría reducir el flujo sanguíneo al corazón y, en casos extremos, conducir a un infarto agudo de miocardio, incluso en personas jóvenes y sin antecedentes de enfermedad coronaria.
  • Efectos en la función endotelial: Algunos estudios sugieren que el consumo habitual podría afectar negativamente la función del endotelio (la capa interna de los vasos sanguíneos), lo que a largo plazo contribuye al desarrollo de la aterosclerosis.

La peligrosa mezcla con alcohol

Uno de los mayores riesgos asociados a las bebidas energizantes es su mezcla con alcohol . Esta combinación, popular en fiestas y entornos sociales, es particularmente peligrosa por varias razones:

  • Enmascaramiento de la embriaguez: La cafeína puede enmascarar los efectos depresores del alcohol, haciendo que la persona se sienta menos ebria de lo que realmente está. Esto puede llevar a un mayor consumo de alcohol, aumentando el riesgo de intoxicación alcohólica, accidentes y comportamientos de riesgo.
  • Doble carga cardíaca: Tanto el alcohol como las bebidas energizantes ejercen estrés sobre el corazón. La combinación magnifica este efecto, aumentando aún más el riesgo de arritmias y otros problemas cardiovasculares.
  • Deshidratación: Ambas sustancias tienen efectos diuréticos, lo que puede llevar a una deshidratación significativa, impactando negativamente en la salud general y exacerbando los efectos negativos en el corazón.

Consejos para un consumo saludable

La mejor recomendación es limitar o evitar el consumo de bebidas energizantes, especialmente si tenés alguna condición cardíaca preexistente o sensibilidad a la cafeína. Si decidís consumirlas, considerá los siguientes consejos:

  • Moderar la cantidad: No exceder la ingesta diaria recomendada de cafeína (generalmente no más de 400 mg para adultos sanos, y mucho menos para adolescentes). Prestar atención a las etiquetas, ya que el contenido de cafeína varía enormemente entre marcas.
  • Nunca mezclar con alcohol: Esta combinación es particularmente peligrosa y debe evitarse por completo.
  • Evitar si se tienen condiciones preexistentes: Si se sufre problemas cardíacos, presión arterial alta, ansiedad, insomnio o diabetes, abstente de consumirlas.
  • No usar como sustituto del descanso: El cansancio es una señal del cuerpo de que necesita descanso. Las bebidas energizantes solo enmascaran el problema, no lo resuelven.
  • Prestar atención a los síntomas: Si experimenta palpitaciones, mareos, dolor en el pecho o dificultad para respirar después de consumir una bebida energizante, buscar atención médica de inmediato.
  • Hidratación y dieta equilibrada: Priorizar el agua para mantenerte hidratado y una dieta rica en nutrientes para obtener energía de forma natural.

Sin dudas si bien las bebidas energizantes pueden ofrecer un impulso momentáneo, es crucial comprender los riesgos asociados, especialmente para el corazón. La moderación y la conciencia de sus efectos son fundamentales para proteger tu salud en un mundo que siempre parece exigir más.

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