Conocé por dentro la pileta de rehabilitación del Hospital Lencinas

El gobernador, Alfredo Cornejo, inauguró la pileta de hidroterapia del Hospital Lencinas en Godoy Cruz.

La obra consiste en un sector de pileta climatizada para realizar actividades de rehabilitación, un grupo de sanitarios con duchas y vestuarios, sala de máquinas, depósitos, oficinas administrativas, recepción y sala de espera. Este sector está conectado al servicio de rehabilitación del Hospital Lencinas.

En su discurso, Cornejo recalcó: “los mendocinos necesitan de servicios y prestaciones eficaces. El sistema, en mi criterio, tiene una buena red comparada con otras provincias, pero estuvo muy desorganizado con proyectos separados por fuera de un plan integral donde se proyectan metas y objetivos".

El Hospital José Néstor Lencinas es el efector público que cuenta con el más completo centro de rehabilitación integral e interdisciplinaria adecuado para la atención de pacientes adultos y niños con discapacidades de origen traumático o por accidentes cerebrovasculares.

Desde hoy, el hospital tendrá la mayor pileta para tratamiento acuático (hidroterapia) de la provincia. Será la primera pileta de hidroterapia de la Red Hospitalaria del Ministerio de Salud del Gobierno de la provincia de Mendoza. En ella se tratará a pacientes en período subagudo de rehabilitación en el marco de la rehabilitación integral.

Beneficios de la hidroterapia

Son conocidos los beneficios que tiene la rehabilitación acuática a través de las propiedades del agua. Se considera un medio eficaz en diferentes áreas terapéuticas, tanto para niños como para adultos: rehabilitación ortopédica, neurológica y reumatológica, entre otras.

En la actualidad está considerada una herramienta fundamental dentro de la rehabilitación integral de personas con discapacidad del aparato neurolocomotor.

Actualmente, en nuestra provincia hay piletas de hidroterapia para rehabilitación en los sectores privado y estatal. En el último caso pertenecen principalmente a los gimnasios municipales pero en general no son adecuadas para pacientes con discapacidad en etapa aguda, por lo cual sólo pueden atenderlos cuando se encuentran en etapa crónica y han alcanzado cierto nivel de independencia ambulatoria.

Las personas con discapacidad que requieren rehabilitación acuática sin cobertura social y de escasos recursos económicos se veían impedidas de acceder a esta herramienta, hasta el momento.