Una historia de amistad y compañerismo tuvo lugar en Laboulaye, Córdoba, entre dos niños que comparten la vida casi desde el nacimiento. Uno de ellos tiene una discapacidad que hasta ahora lo había separado de una de las actividades preferidas de su amigo.
Se trata de Simón y Lisandro, de 10 y 11 años, primos que se sienten como hermanos y que comparten juegos y aventuras desde siempre. El mayor, nació con espina bífida por lo que andar en bicicleta representaba un “no” hasta que a Simón se le ocurrió una idea.
Según La Voz del Interior, el pequeño le llevó a un herrero la idea de hacer una bicicleta donde pudiera llevar a su primo en silla de ruedas.
“En internet encontramos otro modelo con un sidecar pegado. Nos pusimos de acuerdo y, entre los tres, decidimos que era lo que ellos necesitaban y lo íbamos a hacer”, confirma Ariel Birche, el herrero en cuestión.
“Faltaba una rueda chiquita para poder construirla. Le conté a Simón y decidió sacársela a su bici para continuar con el plan en marcha“, añade Birche.
Para que Simón no hiciera tanto esfuerzo y de paso Lisandro ejercitara sus brazos, creó una manivela que ayuda a impulsar el vehículo.
Flavia, mamá de Lisandro, sostiene que los chicos “siempre están pensando en qué pueden hacer y cómo lograrlo. Cuando se les pone algo en la cabeza, la silla de ruedas no es un impedimento".
Una historia que emociona y demuestra cómo la amistad puede ayudar a superar hasta lo que parece imposible.