Genaro Fortunato, un joven de 25 años jugador de rugby del Club Belgrano, murió ayer tras ser embestido por el auto que conducía su novia, una mujer de 30 años identificada como Julieta Silva, con quien mantenía una relación desde hace pocos meses, según informó el diario de San Rafael.
El episodio ocurrió alrededor de las 5 de la madrugada, fuera del bar Mona, situado en Yrigoyen y El Chañaral, en Las Paredes.
Precisamente a ese local de diversión nocturna habían concurrido Fortunato y Silva, donde habrían mantenido una discusión que llevó a ambos a salir. Según aportó más tarde un cuidacoches del lugar, en medio de la contienda, Silva se adelantó en búsqueda de su automóvil Fiat Idea, se subió y lo puso en marcha, mientras afuera Fortunato habría pretendido ingresar al rodado.
Fue en ese momento que la conductora aceleró y Genaro, ante la salida del vehículo, quedó tirado en la carpeta asfáltica. Se trata de determinar si a razón de ese primer incidente el joven terminó con lesiones, pero casi no hay dudas en los investigadores acerca de que esa acción le haya ocasionado la muerte.
Lo peor habría sucedido luego, ya que siempre en base al testimonio del “trapito”, Silva salió en primera instancia por El Chañaral hacia el norte, pero enseguida cambió abruptamente el sentido de dirección y aceleró hacia donde había quedado Fortunato, a quien embistió violentamente. La hipótesis es que ese golpe le provocó la muerte inmediata al joven rugbier.
El diario de San Rafael relató que tras ese dramático suceso de cosas, Silva quedó en estado de shock en su vehículo, mientras los llamados al 911 empezaron a sucederse a partir de personas que estaban en las inmediaciones.
Los primeros en llegar a la escena del hecho fueron policías de la Comisaría 60ª, quienes se percataron de que Fortunato estaba sin vida, lo cual fue corroborado luego por un médico del Servicio de Emergencia Coordinado.
La primera información sobre lo sucedido fue aportada desde la oficina de prensa de la Policía, y en la misma constó que Fortunato murió embestido por el Fiat que conducía Silva. En principio se abonó la hipótesis del accidente; sin embargo, la versión del cuidacoches, más otras declaraciones que surgieron momentos después del suceso, empezaron a desecharla.
En este marco, la fiscal Andrea Rossi tomó la causa y en base a los primeros elementos que recabó, la caratuló como “averiguación homicidio”. Fuentes judiciales señalaron a Diario San Rafael que resta determinar la tipificación del homicidio y, en ese sentido, Rossi tratará de confirmar si fue una acción culposa o negligente (accidente), con dolo eventual o si hubo una animosidad o intencionalidad de matar utilizando el automóvil por parte de la conductora del Fiat Idea.
Lo último agravaría notablemente la situación de Silva quien permanecía alojada en el área de Salud Mental del hospital Schestakow, a donde llegó tras permanecer un breve período de tiempo en la dependencia policial de Las Paredes.