En un mes se debe hacer la elevación a juicio de los primeros detenidos por el caso de abusos sexuales y corrupción de menores en el instituto Próvolo en Luján. Debido a esto, la fiscalía se encuentra trabajando arduamente para cumplir los plazos.
En mayo vence la fecha para completar la etapa de instrucción, ya que el Código Procesal Penal establece que un acusado no puede estar más de 18 meses preso sin que la causa haya ido a juicio oral. En esta situación están los cuatro sospechosos iniciales de la megacausa, señalados como autores materiales de los hechos: los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho y los empleados Armando Gómez y Jorge Bordón.
Dichas detenciones se llevaron a cabo en noviembre de 2016 cuando estalló el caso. De no estar resueltos los expedientes y con el pedido aprobado del debate oral en su contra, la defensa de los mismos puede pedir su libertad.
“Ya estamos terminando con el plexo probatorios y haciendo las últimas pruebas que estimamos que son útiles a la causa y, además, evacuar las citas tanto de la parte querellante como de la defensa, porque eso hace al debido proceso y al derecho de defensa. Cuando tengamos esto la intención es elevar la causa, con todo el tiempo que podamos para prever posibles oposiciones”, manifestó el fiscal a cargo, Gustavo Stroppiana, en diálogo con Viva la Mañana.
La causa tiene 14 imputados, más de 20 víctimas y Cámaras Gessel y cientos de testimonios. La fecha del juicio no se conocerá hasta pasado el plazo del término de la investigación.
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