Los papás de Chloe Cardinal, un bebé de 1 año, quedaron soprendidos cuando descubrieron que el niño se escapa todas las noches de su pieza. Para ver cómo lograba escapar, colocaron una cámara oculta y comprobaron algo sorprendente.
"¡No lo podíamos creer! ¿Cómo logró salir de la cama?", contó el padre a ABC News. Además, la beba tampoco es lo suficientemente alta para alcanzar el picaporte de la puerta de su habitación, que sus padres cierran por la noche.
Finalmente, descubrieron a dos cómplices que se metían en el cuarto de la pequeña. Se trata de Colby y Bleu, sus Golden Retrievers que entraban en la habitación, la despertaban a lamidas y para convencerla de que la acompañen, se llevaban su peluche.
El video fue una clara demostración de la buena relación entre los niños y las mascotas y lo maravillosos que pueden ser.