Continúa el conflicto por las tierras expropiadas en Anchoris. El Gobierno está dispuesto a pagar un precio, pero es mucho menor al que la empresa Tierra del Cielo reclama.
Por esta situación, no hubo conciliación obligatoria y el caso lo tendrá que resolver la Justicia.
La familia Vilcazani interpuso un recurso de amparo para que el Gobierno apure el pago de sus tierras en Anchoris. Son 50 hectáreas expropiadas sobre las que se construyó la Central Térmica Anchoris.
El precio de las tierras, según lo que cree el Gobierno provincial, está muy lejos del valor que la familia pide.
La gran diferencia radica en la posibilidad de cultivo que plantea Tierra del Cielo. Mientras que, el Gobierno asegura que esa zona no tiene derecho a riego.
El viernes hubo una audiencia de conciliación obligatoria y funcionarios del gobierno no se presentaron. De esta forma, el caso quedará en manos de la Justicia, quien deberá determinar cuánto le corresponde a la parte involucrada.