El Teatro Independencia ahora lleva el nombre de Marina Correa en una de sus salas en homenaje a una comunicadora que dejó huella en la difusión cultural de Mendoza.
“Nos vamos a emocionar acá porque este homenaje es uno de los tantos que Marina merece.” Con esas palabras, la periodista Majo Pérez Comalini abrió su emotiva reflexión en Cada Día, el programa donde compartió años de trabajo con Marina Correa.
El viernes, en el Teatro Independencia, el Gobierno de Mendoza rindió homenaje a la reconocida periodista y comunicadora, fallecida en febrero, al bautizar con su nombre una de las salas de reuniones del emblemático espacio cultural. Un reconocimiento profundo, cargado de emoción, que reunió a su familia, colegas y artistas locales.
“Mari querida, desde el viernes, una sala del Teatro Independencia lleva tu nombre. Vos trabajaste allí muchos años, lo diste todo como eras vos: un ser distinto, un ser todo terreno, un ser bueno.”
Las palabras de Pérez reflejan el sentimiento de quienes compartieron con Marina su pasión por la cultura y el periodismo. Durante años, Correa fue la voz incansable que promovió la música, el teatro y cada expresión artística de Mendoza. No distinguía jerarquías: todos los artistas merecían visibilidad y su apoyo incondicional.
Una vida dedicada a la cultura
“Marina era un ser solidario, empático, que amaba la cultura y ayudaba a todos los artistas, sin importar si eran consagrados o si recién arrancaban.”
Así la recuerdan sus colegas, quienes destacan su compromiso absoluto con cada evento, cada obra, cada espectáculo. Desde la prensa del Teatro Independencia e Imperial hasta su espacio en Canal 9 Televida, Marina vivía el arte con una entrega admirable.
“Ella hacía cada gacetilla con amor, venía al programa y era feliz mostrando la cultura de Mendoza.”
El homenaje se convirtió en un momento de profunda conexión entre quienes la extrañan día a día. Su esposo, Cristian, su hermana, su sobrina, colegas y amigos estuvieron presentes en la ceremonia, donde la placa que lleva su nombre quedó instalada en la sala donde trabajó tantos años.
“Ella fue muy feliz en el Teatro Independencia, feliz, feliz, feliz. Este reconocimiento es hermoso y necesario.”
El legado de Marina Correa
El subsecretario de Cultura, Diego Gareca, destacó que este homenaje no solo recuerda su figura, sino que resalta su aporte invaluable al quehacer cultural de Mendoza.
Su hermana, Analía Correa, emocionada, señaló: “Marina tenía un enorme respeto por cada hacedor cultural. Para ella, todos eran artistas, desde quienes daban sus primeros pasos hasta los más consagrados.”
Las palabras de sus amigos y colegas resuenan con fuerza. La periodista Viviana Beinat, directora del Teatro Independencia, destacó que Marina tenía una conexión muy cercana con los artistas y su trabajo fue fundamental para acercar la cultura a la gente.
“Nos hace falta, Mari. Nos hace falta cada día. Pero hoy, ese lugar que amaste tiene una sala con tu nombre. Te amo, amiga. Gracias por todo. Por siempre.”
El legado de Marina Correa no se apaga. Su pasión, su compromiso y su amor por la cultura quedan plasmados en cada espacio que tocó con su generosidad. Por siempre Marina.