En un fallo de alto impacto, la Corte Suprema de Justicia de la Nación abordó la polémica sobre la aplicabilidad de la prisión perpetua en Argentina. El caso en cuestión, originado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, involucra la condena a perpetua de un menor por un homicidio agravado. Aunque la perpetua fue declarada constitucional en resoluciones anteriores, su definición y alcance en términos prácticos siguen siendo motivo de debate porque no estipula exactamente cuántos años sde cárcel son. 

La controversia surgió cuando la Cámara de Casación Penal declaró inconstitucional el artículo 14 del Código Penal, vinculado a la Ley Petri. Esta normativa prohíbe que condenados por homicidios agravados accedan a beneficios como salidas transitorias o libertad condicional antes de cumplir la totalidad de su condena. La Corte, sin embargo, no discutió la validez de la perpetua, sino que consideró que la fiscalía no fundamentó adecuadamente su apelación para revertir el fallo de Casación.

El debate se centra en la falta de claridad sobre el tiempo que representa una condena a perpetua. Según Casación, es necesario establecer un plazo concreto para garantizar el “derecho a la esperanza“, permitiendo al condenado aspirar a beneficios tras cumplir un período mínimo. Mientras tanto, la Corte reafirmó que la prisión perpetua sigue siendo la pena más alta contemplada en el Código Penal, pero su aplicación debe armonizar con los principios constitucionales de resocialización y justicia.