Las autoridades judiciales allanaron el departamento de Alberto Fernández, exmandatario argentino, ubicado en el exclusivo barrio de Puerto Madero.

Durante el operativo, se incautó el teléfono celular del expresidente, en medio de una creciente tensión política provocada por las graves acusaciones de “violencia física” y “terrorismo psicológico” presentadas por Fabiola Yañez, quien fuera primera dama y pareja de Fernández.

La investigación, que ahora se mantiene bajo secreto de sumario, ha sido separada de la causa de seguros y continuará su curso de manera independiente. Además del celular, se confiscaron otros elementos que podrían ser relevantes para la causa.

El operativo se llevó a cabo poco después de las 21 horas en el departamento ubicado en el piso 12 del edificio River View, en la calle Juana Manso al 740. Este lugar ha sido el refugio de Fernández en momentos en los que se encuentra en el centro de la controversia pública y política.

La orden de allanamiento fue emitida por los fiscales Ramiro González y Carlos Rívolo, y ejecutada por la Policía Federal. Se sospecha que Fernández podría haber continuado hostigando a Yañez en las últimas horas.

Este viernes fue un día clave en la causa contra Fernández por violencia de género, la cual fue asignada nuevamente al juez Julián Ercolini, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal 10. El expediente 2539/2024, que inicialmente había sido gestionado en el Juzgado Criminal y Correccional Federal 11, también bajo la subrogación de Ercolini, volvió a estar bajo su jurisdicción original.

En paralelo, Fernández logró asegurar su defensa legal ante estas serias acusaciones, contratando a Silvina Irene Carreira, una abogada penalista con especialización en temas de familia.

La formalización de su representación se realizó este viernes, tras una reunión entre Fernández y su equipo legal.