El submarino ARA San Juan desapareció el 15 de noviembre de 2017 y siete días después de que se perdiera su rastro se viralizó un audio en el que informaban sobre el hallazgo de “una boya triangular con radiobaliza y cable de acero adosado al fondo”.

Por entonces, la Armada Argentina negó que la supuesta comunicación entre el destructor “Almirante Brown” (Meko 360) y la corbeta “Spiro” (Meko 140) fuera verdadera.

Según el diario Perfil, en allanamientos ordenados por la jueza Marta Yáñez a la Base Naval Mar del Plata y en Puerto Belgrano, encontraron un documento con una anotación en el libro de guardia que coincide con los datos vertidos en el audio.

Allí se hace referencia al hallazgo de una radiobaliza, elemento que es usado sólo en situación de emergencia para requerir ayuda y establecer posición satelital.

"Encontrado boyarín rojo con radiobaliza y cable conectado al fondo N° 9448588-1 Lote 170706”, indica la anotación. “N° 25 escrito en grande con marcador rojo”, completa.

En el papel se describe la posición de la boya: 42° 24,6 S O58° 19,7 W. El mismo lleva la firma de Mario Ramón Polo, suboficial primero de comunicaciones, Ricardo Sebastián Díaz, cabo principal de comunicaciones y el Capitán de Corbeta, Julio César Correa. La información fue enviada al Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA).

La magistrada pidió en febrero a la base de Puerto Belgrano que otorgue información sobre el hallazgo de la radiobaliza. Asimismo, solicitó conocer quiénes fueron los oficiales a cargo de los buques que dieron con la boya y en qué lugar se encuentra actualmente el elemento rescatado del mar, además de saber cómo se llegó a la conclusión de que no pertenecía al ARA San Juan.

Por tanto, si la radiobaliza no coincide con la del submarino, la Armada Argentina tendrá que verificar el número de serie e informar a qué buque corresponde. Ante la falta de respuestas de la fuerza naval, Yáñez volvió a pedir la solicitud.