Miles de alumnos mendocinos están preparando su último primer día de clases, una celebración realizada por los estudiantes que comienzan 5to año y que se suman al ritual del UPD (Último Primer Día), celebración polémica que comenzó hace algunos años en nuestra provincia y que se extendió a todo el país.
La idea del festejo consiste en reunirse, disfrazarse, llevar aerosoles con espuma y cotillón, pintarse la cara y pasar la noche en vela para llegar a la escuela el primer último día de clase sin dormir. A esto le suman la ingesta de alcohol, principal motivo de alarma de padres y docentes
El rito se convirtió en un problema cuando los chicos comenzaron a llegar borrachos a la escuela. El año pasado, alumnos de la escuela Normal de Ciudad, también cortaron calles y tiraron pirotecnia.
A raíz de estos problemas, docentes y directivos trabajaron con un proyecto para que este año no se repita.
Desde la DGE, lanzaran en las próximas horas, una campaña para evitar disturbios y excesos, enfocada a los alumnos, pero también a sus padres.