¿Por qué las comidas de las abuelas son irremplazables? Por más de que ellas te den la receta, te digan paso a paso cómo hacer una comida o un postre, nunca queda igual. Un poco trillado o cliché, quizás, tal vez la diferencia la hacen el amor y la dedicación que le ponen.
Hay una comida, guarnición o tentempié que es deliciosa y las abuelas las hacen como los dioses. Son las croquetas de arroz. Si hacés varias y las acompañás con puré o una ensalada, tenés el almuerzo o la cena resueltos. También podés servir dos o tres con cualquier otra comida principal y usarlas como guarnición o hacerlas para "picar" con una rica salsa mientras está el asado o cualquier otra comida.
Ingredientes:
Para rebozar:
Paso a paso:
En un recipiente mezclar la carne bien desmenuzada, el arroz blanco, las cucharadas de harina y el huevo batido. Rectificar si hiciera falta sal y pimienta. Integrar muy bien para que se forme una pasta.
Formar las croquetas de la forma que más te gusta, pueden ser redonditas o como bastones. Pasarlas por el huevo batido y luego por el pan rallado.
De ser necesario, si se nota muy blanda la mezcla, llevar una hora a la heladera las croquetas antes de rebozar.
Una vez rebozadas las croquetas. Llevar a la heladera por 1 a 2 horas antes de freír para que estén más firmes y no correr riesgos de que se desarmen en la fritura.
Freír en abundante aceite caliente hasta que se noten duradas. Retirar con espumadera y dejar escurrir sobre papel absorbente
Varias personas usan la carne que les quedó del picadillo de empanadas y quedan muy ricas y sabrosas, otras prefieren hervir un pedacito de carne blanda y también quedan muy bien.
Sin embargo, el secreto para que queden únicas e irrepetibles es usar la carne que te quedó del puchero. Sí, esa carne que herviste durante un buen tiempo y absorbió todos los sabores y aromas de las verduras, y que, además, está súper tierna.