"La necesidad hace al ingenio", ese es el lema que muchos argentinos han adoptado ante el proceso inflacionario descabellado que vive el país. La inflación interanual fue de 150%, lo que ha erosionado el poder adquisitivo.
Es por eso que en estos momentos más que nunca hay que cuidar los gastos y "cuidar el peso". Una forma de hacerlo es aprovechar al máximo los alimentos que compramos, especialmente los que son más caros, como el pollo.
El pollo tiene muchas propiedades para la salud, como proteínas, vitaminas y minerales. Además, se puede preparar de diferentes formas. Aquí te damos cinco ideas que puedes hacer con un solo pollo y no desperdiciar nada.
- Pata muslo asada: Esta es una receta clásica y sencilla que nunca falla. Solo necesitas salpimentar una pata muslo y ponerlas en una fuente para horno con un poco de aceite, ajo, perejil y jugo de limón. Lleva al horno precalentado a 180°C por unos 40 minutos o hasta que esté dorada y cocida. Puedes acompañarlas con una ensalada fresca o unas papas al horno.
- Arroz con pollo: Con la otra pata muslo puedes hacer este plato típico y económico. Primero debes deshuesar y trocear la carne y saltearla en una olla con cebolla, ajo, pimiento, zanahoria y arvejas. Luego agregas el arroz, el caldo de pollo, el laurel, el orégano, el pimentón y la sal. Dejas cocinar a fuego medio hasta que el arroz esté tierno y listo.
- Pechuga rellena: Esta es una opción más sofisticada y deliciosa. Tienes que aplanar una pechuga de pollo con un mazo o un rodillo y rellenarla con jamón cocido, queso y espinaca. Luego enrollas la pechuga y la sujetas con palillos. La pasas por harina, huevo batido y pan rallado y la fríes en aceite caliente hasta que esté dorada.
- Suprema a la plancha con limón: Esta es una receta rápida y saludable. Solo tienes que salpimentar la otra suprema de pollo y cocinarla en una plancha o sartén antiadherente con un poco de aceite. Cuando esté hecha por ambos lados, le exprimes un poco de jugo de limón por encima y le espolvoreas perejil picado. La puedes acompañar con una ensalada de tomate y lechuga o con un puré de calabaza.
- Tomates rellenos: Esta es una forma de aprovechar todo el resto del pollo, incluso el cogote. Lo que tienes que hacer es hervir todo lo que quedó del pollo en una olla con agua, sal, cebolla, zanahoria, apio y laurel. Una vez que esté frío, sacas del costado del hueso todos los pedacitos de carne. Los picas bien chiquito y los mezclas con arroz cocido, huevo duro y mayonesa. Luego vacías unos tomates maduros y los rellenas con esta preparación.
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