Ya sea por exceso o por defecto solemos minimizar los tiempos que tienen los alimentos para ser consumidos. A veces tomamos su consumo de manera liviana cuando en realidad la conservación de los mismos y las fechas de vencimientos son claves para no terminar comiendo algo en mal estado.
Como explica Emiliana Rodríguez, Licenciada en Bromatología, "hay que entender que un alimento o es apto para el consumo humano cuando no cumple con sus características primordiales. Nosotros nos regimos por lo que dice la norma vigente del código alimentario argentino, en el cual se detallan de manera argumentativa las características de ese alimento. Cuando no entra dentro de esas reglas implica que no es apto para el consumo".
- ¿Solemos minimizar los vencimientos?
Totalmente, los alimentos no duran eternamente y lo que hacemos es tener en cuenta alguna técnica de almacenamiento para que dure un poco más de tiempo, pero eso no implica eternamente. La fecha de vencimiento es nuestro faro –guía respecto a lo que consumimos y en las condiciones que me indica el elaborador, que no es “un detalle”.
- ¿Qué pasa si almacenamos el alimento de manera inadecuada?
Lo que hago es que ese alimento acorte su vida útil y se acelere el proceso de descomposición. De allí el valor de leer las etiquetas, no sólo nos da información respecto al vencimiento, sino cómo guardarlo, bajo qué condiciones, cómo conservarlo una vez abierto entre muchas pautas más.
1)Conservas abolladas o con golpes
Las latas abolladas, o hinchadas no deben consumirse. Si bien la mayoría lo vincula al botulismo, esto no es así, ya que lamentablemente el botulismo no genera ninguna alteración en la conserva que nos permita tener una alerta.
2) Queso con hongos
Cuando los quesos se llenan de hongos, esto tiene que ver con un mal almacenamiento del alimento. Por ello es importante saber en dónde lo voy a almacenar, la higiene del lugar en donde voy a colocarlo, y cuando lo corto, hacerlo con utensilios adecuados. Si verificamos eso, evitamos que ese alimento genere hongos.
El hongo no sólo tiene un crecimiento superficial, sino también interno, como si fuese una raíz que es la que no vemos. Por ello, para no llegar a eso hay que prevenir con pautas como dónde, y cómo dejamos el alimento en sí.
3) Pan con hongos
No se consume, ya que el hongo que vemos en superficie, ya se ha ramificado quizá en su crecimiento.
-4) Arroz cocido, cuatro días en heladera
No se come. Aunque se vea bien. Muchas veces en el arroz se puede ver que lo que falla es la etapa de enfriamiento incorrecta. Las personas suelen colarlo, ponerlo en un recipiente y lo tapan tibio, generando por arriba una condensación. Si hay una bacteria, (por arroz mal enfriado o mal guardado) nos podemos enfermar.
5) Mermelada con hongos
Igual, sólo vemos un crecimiento superficial, pero hay uno más profundo.
La profesional estuvo en Cada Día, mirá la nota