Una mujer de 32 años murió un mes después después de realizarse una liposucción de $50 mil pesos en una clínica sin habilitación en Buenos Aires.
Romina Candia Flores era mamá de 3 niños y estuvo un año ahorrando para operarse. La joven hizo una dieta de varios meses con la que bajó 8 kilos.
“Nos mintieron. Le vendieron un sueño y una ilusión que tenía. Pero todo fue falso y a mi hermana la mataron”, dijo Jéssica Candia Flores, hermana de la víctima. “Lo que hicieron con ella fue un homicidio”, afirmó.
Después supieron que la Clínica Matienzo, donde la operaron, era un lugar que no estaba habilitado para ese tipo de intervenciones.
A raíz de esta situación la familia hizo la denuncia por mala praxis y el médico quedó imputado por homicidio culposo. La intervención en cuestión debía durar 2 horas, pero se extendió a ocho horas y Romina sufrió un shock hemorrágico.