Merienda gasolera: cómo hacer helado casero igual que el comprado pero a mitad de precio

Merienda gasolera: cómo hacer helado casero igual que el comprado pero a mitad de precio

Empieza el verano y llegan las ganas de comer cosas frescas. Te dejamos dos recetas de helados que te van a encantar y muy baratas.

Con la llegada del verano, las altas temperaturas despiertan las ganas de disfrutar de algo fresco. Los más chicos se inclinan siempre por los helados; sin embargo, surge la preocupación sobre qué tan saludables son, cuantos conservantes tienen, etc. 

Los helados comerciales pueden estar llenas de azúcares y grasas saturadas, lo que los lleva a ser poco saludables. Además, hay que sumar el factor económico. Un kilo de helado sale, aproximadamente, $9.000.

Sin embargo, existen recetas caseras que permiten disfrutar de un buen helado sin comprometer la salud, eligiendo ingredientes frescos y naturales.

Una opción es el helado de crema, que, al prepararlo en casa, se puede controlar la cantidad de azúcar y elegir productos más naturales. Para quienes prefieren una opción aún más ligera, el helado de agua y fruta es perfecto. Las dos recetas no solo son deliciosas, sino que también son fáciles de hacer.

Receta de helado de crema:

Ingredientes:

  • 1 taza de crema de leche
  • 1/2 taza de azúcar
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 2 cucharadas de dulce de leche

Preparación:

En un recipiente, bate la crema de leche hasta que espese ligeramente.

Agrega el azúcar, la esencia de vainilla y el dulce de leche. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté bien incorporada.

Vierte la mezcla en un molde para helados y congela por al menos 4 horas.

Disfruta de un helado cremoso y casero, ideal para combatir el calor.

Receta de helado de agua y fruta:

Ingredientes:

  • 2 tazas de fruta
  • 1/2 taza de agua
  • 1 cucharada de miel o edulcorante al gusto

Preparación:

Licúa la fruta junto con el agua y la miel hasta obtener una mezcla suave.

Coloca la mezcla en moldes para helado y congela durante 3-4 horas.

Desmolda y disfruta de un helado refrescante, lleno de sabor natural y sin lácteos.