El hecho ocurrió en 1991. La actriz contó que la estrella de acción la invitó a hacer una prueba para una película en un hotel . “Cuando llegué, estaba solo y me enseñó su arma”, reveló
La actriz Julianna Margulies, protagonista del drama The Good Wife, detalló un horrible encuentro con Steven Seagal en 1991 en el que el actor la intimidó con un arma en un habitación de hotel.
La estrella contó que el astro de acción la invitó a hacer un ensayo en un hotel cuando ella tenía 23 años, situación similar a la que pasó con Harvey Weinstein.
Margulies –quien protagonizó The Good Wife y E.R- relató que una directora de casting le aseguró que Seagal quería revisar una escena de la película Furia Salvaje.
“Yo vivía en Brooklyn y les dije que no podía ir, porque no tenía dinero ni para un taxi, y ella me dijo que no me preocupara, que me reembolsarían el dinero. Y allí me presenté. Llegué a las 22:40 horas, y ella no estaba en la habitación. Pero él sí”, detalló.
Marguilies recordó que, al arribar al hotel, Seagal estaba solo y portando un arma. “Se aseguró de que viera su arma. Nunca había visto una en mi vida. No fui violada ni recibí daño alguno. Pero no sé cómo logré salir ilesa”, agregó.
La actriz y periodista Lisa Guerrero también denunció a Seagal de acoso hace unas semanas.
De acuerdo con la reportera, el actor la atacó durante la realización de “Fire Down Below”.
Marguilies también contó que la experiencia fue un aprendizaje para su carrera.
Tiempo después, una asistente de Harvey Weistein -actualmente acusado por decenas de mujeres por acoso, abuso sexual y violación– le propuso una reunión con el productor para discutir un rol por el cual Marguilies había audicionado.
La actriz declinó la oferta, exigiendo la presencia de la asistente en la habitación durante todo el encuentro.
La mujer, visiblemente incómoda por la reticencia de Margulies a subir sola a la habitación de Weinstein, aceptó y la acompañó al cuarto. Cuando la puerta se abrió, la actriz dice que Weistein llevaba solamente una bata de baño y que dentro había una mesa para dos personas, con velas.
“(Weistein) Me miró furioso y dijo ‘Solo quería decir que fue una gran audición’. Luego cerró de un portazo. Por supuesto, no me dieron el papel“, afirmó.