Mirta Greco reconoció haberle disparado a su hijo. Qué factores tuvo en cuenta la justicia para no someterla a juicio.
Mirta Greco, la mendocina de 82 años que reconoció haber matado a su hijo de 52 años con autismo porque “ya no podía cuidarlo más” fue sobreseída por la Justicia de Mendoza.
El hecho ocurrió en octubre de 2024, y el sobreseimiento fue solicitado por el fiscal Carlos Torres, quien argumentó la existencia de “circunstancias extraordinarias de atenuación”.
Según las investigaciones iniciales, Greco era considerada imputable y apta para enfrentar un juicio. Sin embargo, el fiscal destacó que imponer una pena estricta no sería proporcional dadas las condiciones del caso. Es que, además de su avanzada edad, la mujer era víctima de agresiones constantes por parte de su hijo, producto de su condición.
La justicia tuvo en cuenta esas dos situaciones y sumó que Greco estaba sola en el cuidado de Vicente Mazzioti, ya que no contaba con red de apoyo. En su confesión, la mujer admitió haber disparado contra su hijo porque ya no podía hacerse cargo de él.
El caso concluyó con la jueza Montaldi autorizando el cese del proceso penal y desvinculando a Greco de la causa. Vicente Mazzioti falleció en noviembre de 2024, tras permanecer internado en estado crítico con heridas de bala en la cabeza y el abdomen. Durante el proceso, Greco cumplió prisión domiciliaria