Gabriel Vilchez falleció en febrero de este año tras estar agonizando en el Hospital Italiano. Fue golpeado brutalmente por delincuentes que le robaron la bicicleta. Iba a trabajar y era padre de 3 pequeños. Este jueves 28 de noviembre es el juicio. Uno de los autores confesó el crimen y el segundo está prófugo. En la madrugada de este miércoles se realizó un allanamiento sin resultados.
La familia Vilchez comenzará mañana a vivir otro triste capítulo en este 2024. Comenzará el juicio contra los asesinos de Gabriel (30) con uno de los autores prófugo. A horas de que “El Costra” asuma su responsabilidad en el crimen, la Justicia realizó un allanamiento en el barrio Santa Teresita sin éxito. Por consiguiente, el segundo asesino continúa prófugo de la Justicia.
En el medio de la burocracia judicial, la familia de Gabriel continúa transitando este proceso con ansiedad y la tristeza de saber que uno de los asesinos está suelto. “Todo el tiempo me llegaba información sobre el paradero de los criminales. Decidí que la Justicia se encargue y todavía no pueden encontrar al otro asesino de mi hermano”, señala Fernando Vilchez, hermano de la víctima.
De hecho, Fernando relató que fue un dato que consiguió él, el que alertó a la Policía sobre el paradero de “El Costra” en un domicilio de Godoy Cruz. “Me escucharon y dejaron de buscar en Las Heras. Estaba en Godoy Cruz con el bolso armado, si llegaban dos minutos tarde se escapaba a Chile”, cuento todavía consternado Fernando.
Sobre el juicio de este jueves, se espera que el sospechoso se reconozca culpable en un juicio abreviado. Arriesga una pena de 20 años de cárcel por la calificación de homicidio en ocasión de robo.
El hecho de inseguridad
El hecho sucedió en febrero del 2024, cuando Gabriel Ortiz Vilchez se dirigía a trabajar luego de unas vacaciones. Su labor lo cumplía en el Parque Industrial de Las Heras en una empresa de piscinas. Ese día, como todos, salió en bicicleta de su casa en el centro de Las Heras, alrededor de las seis y veinte. Circulaba por Lisandro Moyano y cuando pasó por Azcuénaga, cerca de la intersección con Fangio, lo agarraron y golpearon para sacarle la bicicleta y una mochila en la que llevaba una documentación.
A partir de ese momento, todo es un calvario para la familia Vilchez. Según pudieron reconstruir con declaraciones de testigos y de algunos policías, Gabriel quedó tendido en el piso un buen rato, calculan unos 40 minutos. La Policía llegó y lo trasladó al Central. No tenía documentos, pues se lo habían llevado, así que quedó solo en el Hospital durante varias horas.
La Policía para dar con un familiar se comunicó con el trabajo por un logo en la remera que llevaba puesta. En el trabajo comprueban que el ausente era Gabriel y se van al Hospital Central. No los dejan pasar pero comprueban que era él y desde el trabajo se pueden comunicar con Fernando, su hermano.
El familiar recién pudo llegar al hospital a las 14,20, casi 5 horas después del accidente. En ese momento, le dicen que tenía un golpe y que estaba un poco agresivo por la situación. Pero su hermano pensó que no era grave.
Pasa la primera noche en el Hospital Central. Los familiares solo lo ven sedado. Para el martes, con los trámites resueltos de la ART, Gabriel fue trasladado al Hospital Italiano.
En el Hospital Italiano lo trasladan inmediatamente a terapia intensiva. “Recién ahí nos enteramos de que estaba muy delicado su cerebro, tiene una hemorragia interna muy grande. Nosotros creíamos que era solo un golpe, pero no tiene hematomas dentro del cerebro”, contó el hermano.
Falleció un domingo
Luego de estar internado por casi una semana, ese domingo no resistió y Gabriel murió internado en el Hospital Italiano.