“Aprendí a enfocarme en lo que sí puedo hacer”: es mendocina, ciega de nacimiento y nadadora

“Aprendí a enfocarme en lo que sí puedo hacer”: es mendocina, ciega de nacimiento y nadadora

Tiene 33 años y dice que “en el agua me siento libre, me siento feliz. No encuentro los obstáculos que están cuando camino en la tierra”.

Cecilia Flores es una joven mendocina de 33 años, ciega de nacimiento, que nunca permitió que su discapacidad limite sus sueños. Es influencer, masajista y nadadora. Pero no solo compite en torneos, sino que también motiva a otros con su historia.

Desde muy pequeña, Cecilia aprendió a enfrentar un mundo diseñado para personas sin discapacidades. Aunque intentó estudiar Comunicación Social, las barreras en el sistema educativo la llevaron a dejar de lado esa idea. “Aprendí a no quedarme con lo que no puedo hacer, sino a enfocarme en lo que sí puedo”, comenta con firmeza a Canal 9.

Cada día, junto a su padre, viaja en colectivo al Club Regatas para entrenar. En el agua, se siente libre, lejos de los obstáculos que enfrenta en tierra firme. “En el agua me siento libre, me siento feliz. No encuentro los obstáculos que están cuando camino en la tierra. Sé lo que me voy a encontrar: los andariveles, mis compañeros y la pared. Puedo nadar muy fuerte y sentir que puedo, que estoy libre”, reflexionó

Cecilia también habla sobre la falta de empatía en situaciones cotidianas hasta el deseo de ser vista y valorada por su esencia, más allá de su ceguera. “Quiero que las personas me vean como soy, no como alguien incapaz. Mis límites no están en mí, sino en las barreras que la sociedad construye“, explica.

 

Si Cecilia pudiera ver, dice que le gustaría que fuera un “amanecer en el mar“.

A través de su práctica deportiva, Cecilia encuentra una comunidad que la respalda y la motiva. Mariana, su entrenadora, describe cómo la joven se guía en la piscina utilizando el andarivel y un sistema de señales táctiles, mostrando que no hay imposibles. “Cecilia es una inspiración diaria; su fortaleza es admirable”, afirma.

Su papá, su gran pilar

Su relación con su padre, su mayor apoyo, es el pilar que sostiene su vida. “Compartimos sueños, esperanzas y, sobre todo, la vida misma“, dice él, emocionado. Para Cecilia, su padre es su amor más grande y su mayor fortaleza.