Un hombre casi pierde sus testículos después de que su cigarrillo electrónico explotara en su bolsillo.
Darren Wilson, de 37 años y padre de tres hijos, sufrió un terrible accidente que casi lo deja estéril y le quema la pierna.
Los médicos no sólo le han recetado morfina para que soporte el terrible dolor sino que además aseguraron necesitaba injertos de piel en la entrepierna después de que el dispositivo estallara en llamas y perdiera ácido de la batería en todas sus partes privadas.
"Estaba remodelando mi casa. Y estaba parado junto a la puerta de la cocina y lo siguiente que pensé fue que alguien había lanzado un fuego artificial en la puerta. Miré hacia abajo y mi bolsillo estaba destrozado; estaba silbando y chisporroteando y salía humo” contó Darren luego de que fuera atendido por los profesionales.
"Estaba usando mis pantalones de trabajo y me lo traté de sacar, pero se quemó por completo, quemando mis testículos y mi pierna izquierda. No puedo caminar".
El dispositivo no estaba enchufado y ni estaba siendo utilizado cuando explotó, sólo estaba dentro de su bolsillo.
Sus compañeros de trabajo, que lo estaban ayudando con la decoración, lo llevaron al hospital de Aintree, pero sus piernas se estaban "derritiendo, quemando y derritiendo durante todo el tiempo”.
Darren, originario Kirkby, Inglaterra explicó que podría estar en el hospital más de 15 días después de haber sido trasladado a una unidad de quemaduras en el Hospital Whiston, donde le colocaron injertos de piel.
El hombre dejó de fumar hace seis meses y estaba "tratando de estar saludable".
"Empecé a usar cigarrillos electrónicos pensando que sería mejor para mí, pero me engañaron", dijo.