La empresaria ya fue debidamente notificada de los temas de los que no puede hablar. Susana tampoco puede, ni siquiera, hacer referencia a eso.
Wanda Nara sabe cómo mantenerse en los medios. Ahora, tras su reciente separación de Mauro Icardi (¿será esta la definitiva?) y su flamante noviazgo con L – Gante, la empresaria se sentará en el living de Susana Giménez.
La empresaria y figura mediática Wanda Nara será la protagonista de una entrevista exclusiva en la que hablará de su vida personal y profesional.
Wanda fue debidamente notificada de que no podrá tocar ciertos temas y, de hacerlo, podría enfrentar una multa de 10 millones de pesos.
La empresaria solo puede hablar de ella y su vínculo con Mauro Icardi. No puede mencionar nada de las hijas que tienen en común, ni Susana puede preguntar. De lo contrario, la actual pareja de L-Gante podría enfrentar a la Justicia.
Wanda en 2021 en Susana
Después del Wandagate, Mauro Icardo y Wanda Nara se sentaron en el living de Susana y le contaron cómo estaban reconstruyendo su pareja.
En aquel entonces y con la torre Eiffel de fondo, fue más una charla de amigas que una entrevista formal.
Susana le preguntó cómo había descubierto la infidelidad de Mauro: “Vos le viste el teléfono a Mauro?” y ahí Wanda largó todo. Buscando unas fotos aparecieron las capturas de pantalla del chat con “una mujer muy famosa”.
Wanda reconoció que tenía una relación cordial con la China y su enojo tuvo una reacción machista y “me la agarré con la mujer”. Después de recapacitar, la mujer de Icardi reconoció que con ella no tenía nada.
Muchas veces Wanda reconoció que ella admira que una mujer sea “jugada” y “libre”, pero que ella no comparte porque es más “chapada a la antigua”.
Eso le dio pie a Nara para confirmar que no eran una pareja abierta. “Somos lo más parecido a la familia Ingalls”. “Un mensajito es divorcio” dijo Wanda entre risas.
“¿Qué decía el mensaje, algo que te dejó medio trastornada?” preguntó Susana. Y Wanda explicó que los mensajes eran de un tono que ella jamás hubiera escrito. Era un mensaje que “una mujer con los valores que tengo yo no hubiera escrito nunca”.
La bomba fue cuando Wanda reconoció que Mauro y la China sí se encontraron en París. “Pero se pagó el boleto y vino o…” tiró Susana a lo que Wanda con un blanqueo de ojos, dijo un montón.