Hace unos meses, la vida de Victoria Tohme (72) y su familia sufrió un importante cimbronazo: le diagnosticaron cáncer de útero. Sus cuatro hijos, Juan Manuel, Martín, Javier y Francisco, y sus cuatro nietos, Cayetano, Gaspar, Uma y Ema, le prometieron dar batalla a su par y así lo hacen según las posibilidades de cada uno.
En sus palabras, Victoria transmite dulzura, serenidad y firmeza. Y así mira a los ojos al cáncer, sin miedo, sabiendo que lleva la de ganar. "No le di mucha bola, quizás fue un mecanismo de defensa por miedo. Pero, desde el primer momento dije 'esto está encapsulado, lo voy a superar'", contó sobre cómo recibió la noticia.
Por estos días, Victoria recibe la segunda sesión de quimioterapia y el cabello ya comenzó a caerse. Si bien los medicamentos son fuertes y generan algunos malestares, estos son superados gracias a los abrazos de sus hijos y sus nietos.
Para el Día de la Madre llegó a Mendoza desde Trelew, Chubut, el tercer hijo de Victoria, Javier. Ella no solo se emocionó por la visita, sino también porque en honor a ella estaba pelado. Pero, no es el único que se peló, previamente, ya lo habían hecho Francisco y Martín.
"Fue la alegría más grande que recibí, me emocioné muchísimo. A cada rato miro la foto", contó.
Victoria sabe que esta lucha es suya, que se enfrenta en un mano a mano con una de las enfermedades más temidas. Pero, sabe también, que la secunda un ejército de soldados dispuestos a todo por defenderla.
A nivel mundial, el mes de octubre se considera como el mes rosa porque es dedicado a crear conciencia y sensibilización sobre el Cáncer de Mama, tipo de cáncer más común y principal causa de mortalidad en mujeres de todo el mundo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada 12 mujeres enfermará de cáncer de mama a lo largo de su vida. Un diagnóstico temprano puede salvar la vida de la paciente.
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