La trombosis es una amenaza de salud pública a menudo subestimada. Es crucial conocer sus causas, consecuencias y, sobre todo, las pautas de prevención que pueden salvar vidas.
La trombosis es una afección médica grave pero evitable que se produce cuando se forma un coágulo de sangre, conocido como trombo, dentro de una arteria o vena. “Aunque la coagulación es un mecanismo vital para detener hemorragias, cuando ocurre de manera inapropiada dentro de un vaso, puede obstruir el flujo sanguíneo, interrumpiendo la circulación normal y poniendo en peligro órganos vitales”, explicó la médica hematóloga Roxana Capitani.
-¿Existen tipos de trombosis?
Sí, existen dos formas principales de trombosis que representan una seria preocupación global: la Trombosis Venosa Profunda (TVP): Ocurre cuando se forma un coágulo en una vena profunda, generalmente en las piernas, y la arterial, que sucede en una arteria y a menudo es la causa directa de infartos de miocardio (ataques cardíacos) o accidentes cerebrovasculares (ACV).
Las causas y los factores de riesgo
Para que se forme un trombo, generalmente intervienen uno o más elementos de la conocida como “Tríada de Virchow”:
- Daño en la pared del vaso: Una lesión o inflamación en el revestimiento interno del vaso (el endotelio) inicia el proceso de coagulación.
- Estasis (flujo lento): La inmovilidad prolongada, como largos viajes en avión, reposo en cama o cirugías, hace que la sangre se acumule en las extremidades, facilitando la formación de coágulos.
- Hipercoagulabilidad: Cuando la sangre es más propensa a coagularse debido a condiciones genéticas, ciertos medicamentos (como anticonceptivos orales) o enfermedades (como el cáncer).
“Además de los componentes de la tríada, existen factores que aumentan la probabilidad de desarrollar trombosis: la edad avanzada, la obesidad, el tabaquismo, antecedentes familiares de trombosis, embarazo y puerperio, y enfermedades crónicas como la insuficiencia cardíaca”, argumentó la médica.
Según precisó la profesional “la mayor amenaza de la trombosis no es el coágulo en sí mismo, sino la posibilidad de que se desprenda y viaje a otros órganos. Si un trombo de la pierna (TVP) se fragmenta, puede viajar a través del torrente sanguíneo hasta los pulmones, causando una embolia pulmonar.
La embolia pulmonar es una emergencia médica, ya que el coágulo bloquea el flujo sanguíneo hacia los pulmones, comprometiendo la oxigenación y pudiendo llevar rápidamente a la muerte. Es debido a estas complicaciones que la trombosis es un problema de salud con una tasa de mortalidad alarmante: uno de cada cuatro personas en el mundo mueren cada año por causas directamente relacionadas con la trombosis”, detalló.
Tratamiento y prevención: La doble batalla
El enfoque para combatir la trombosis se basa en dos pilares: el tratamiento de los coágulos existentes y, más importante, la prevención de su formación.
-Tratamientos
El tratamiento principal es el uso de anticoagulantes (popularmente conocidos como “diluyentes de la sangre”), que no disuelven el coágulo, sino que evitan que crezca y previenen la formación de nuevos. En casos severos, los médicos pueden usar trombolíticos para disolver rápidamente el coágulo, o recurrir a procedimientos mecánicos para extraerlo.
-Prevención
Dado el riesgo de mortalidad, la prevención es la estrategia más eficaz y está al alcance de todos:
- Movimiento Constante: Evitar la inmovilidad prolongada. Si viajas por más de cuatro horas o trabajas sentado, levantate y caminá cada hora. Si no es posible, hacé ejercicios de flexión de tobillos.
- Hidratación: Beber suficiente agua, especialmente durante viajes largos, ya que la deshidratación puede espesar la sangre.
- Estilo de Vida Saludable: Mantener un peso corporal adecuado, no fumar y controlar enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.
- Conciencia Médica: Si tenés factores de riesgo (cirugía reciente, embarazo, antecedentes), consultá a tu médico sobre medidas preventivas específicas, como el uso de medias de compresión o medicación preventiva.
“La conciencia sobre los factores de riesgo es fundamental. Al reconocerlos y tomar medidas sencillas de prevención, podemos reducir drásticamente las probabilidades de ser parte de esa estadística global. La trombosis no es una fatalidad; es un riesgo que podemos y debemos mitigar”, concluyó la especialista.
La profesional estuvo en Cada Día, mirá la nota.