Jorge Lanata dedicó su vida al periodismo y con su forma de hacerlo marcó un antes y un después en la profesión. Un breve, pero intenso recorrido por la vida profesional del periodista que fundó uno de los diarios más influyentes con sólo 26 años.
Jorge Lanata murió este lunes 30 de diciembre a los 64 años, y su partida, como lo fue su vida, significa un hito en la historia contemporánea de la Argentina. Con una vida íntegramente dedicada a su profesión, Lanata marcó un antes y un después en la forma en la que el se hizo periodismo. Trabajó en periodismo gráfico, radial y televisivo, fundó Página 12 y la Revista Veintiuno. Un precursor de un estilo único que hoy deja una huella inmensa en la historia del periodismo argentino. Todos recuerdan haberlo visto en Día D, fumando delante de cámara mientras daba su editorial y/o entrevistaba a algún político de turno incomodándolo con sus preguntas.
Sus comienzos
Jorge Lanata nació en Mar del Plata en 1960 pero se crió en Sarandí. Con una madre postrada fue tarea de su abuela y sus tías su crianza. Así, con sólo 14 años comenzó su carrera periodística en Radio Nacional, a la que ingresó como redactor de los cables de noticias.
Durante el período de la Dictadura Cívico- Militar, entre 1976 y 1982, colaboró con la revista Siete Días. Luego comenzó a escribir para El Porteño, y fue allí que entrevistó a Horacio Mayorga, el capitán de navío que en 1972 había defendido la tesis oficial del intento de fuga en la Masacre de Trelew (el fusilamiento de 19 integrantes de organizaciones armadas, del cual sobrevivieron tres), y le sacó esta frase sobre la represión ilegal: “Para mí habría que haber fusilado en River, con Coca-Cola gratis y televisándolo”.
Con Alfonsín en el poder, y el despertar de la democracia, el periodismo recibió un aire fresco que le Lanata utilizó con desparpajo, y se convirtió en su sello identitario. Sello que lo llevó con sólo 26 años a ser uno de los fundadores del diario Página 12. Desde allí cambió la forma en la que se relataban las noticias, en las que se tituló y creó una nueva forma de hacer periodismo.
“La idea era revalorizar un periodismo más ‘literario’, más cuidado, en la convicción de que una nota debe estar bien escrita para que se entienda”, expresó en su autobiografía al respecto.
Su paso a la televisión
Tras dejar el diario, en 1994, pasaría a crear el programa Día D, un programa periodístico que halló su público los domingos a la noche en América. Dicho programa se caracterizó por la línea editorial de centro-izquierda que mostraba y las denuncias de corrupción contra los gobiernos de Carlos Menem y Fernando De la Rúa.
En el medio, en 1998, nació la revista Veintiuno. Era el regreso del periodista a la gráfica. La publicación arrancó con una entrevista de Lanata a Carlos Menem en Anillaco. A comienzos de siglo, y con problemas económicos, se desvinculó de Veintiuno. Mientras, lanzaba la revista EGO y seguía en televisión, con Día D y el ciclo de entrevistas La Luna. Además, lanzó el fallido portal Data54.
En plena crisis publicó Argentinos, un libro de historia revisionista que fue best-seller y tuvo una segunda parte. Los años del kirchnerismo lo mostraron en televisión con una postura crítica en Radio Del Plata, al tiempo que aparecía la novela Muertos de amor.
De criticarlos a ser parte
En marzo de 2008 Lanata volvía a la televisión con el lanzamiento de Crítica de la Argentina. El matutino remedaba en su nombre a Crítica, lo cual forzaba la equiparación de Lanata con Natalio Botana. Pero el momento bisagra de su carrera fue en 2012, cuando comenzó a trabajar para el Grupo Clarín, luego de años denunciando la posición monopólica del multimedio. Además de Radio Mitre, arrancó con PPT en El Trece, un programa que se caracterizó por su antikirchnerismo y más tarde por sus estrechos vínculos con el macrismo.
Malvinas, un punto aparte
Fue uno de los primeros argentinos en pisar las islas Malvinas. Con su documental “Malvinas, tan cerca, tan lejos” en el año 2007 pudo viajar a uno de los puntos más australes de la geografía Argentina.
Muchas cosas sobre Jorge Lanata son discutibles, lo que es indiscutible es que su forma de hacer periodismo redefinió la profesión durante las década de los 90 y los primeros años del siglo XXI y corrió los límites de la profesión que debería hacerse preguntas por el bien común de los ciudadanos.