‘Gran Hermano’ y el primer problema: Una situación con Petrona desató una crisis

‘Gran Hermano’ y el primer problema: Una situación con Petrona desató una crisis

La mujer tucumana de 53 años fue el centro de la crisis que se desató en la casa más famosa del país.

La primera noche en la casa de ‘Gran Hermano’ ya planteó el primer inconveniente de la convivencia: Petrona. La mujer oriunda de Tucumán, no sólo se confesó como sonámbula, sino que además sus ronquidos impidieron el descanso de las demás mujeres del cuarto femenino, lo que la puso en tensión en el reality de Canal 9 Televida. Todo lo pasó, acá.

Si bien la mujer advirtió que era sonámbula, nunca habló de los ronquidos. Hecho principal que dejó sin dormir al resto de sus compañeras de habitación. En un intento por hallar alivio, Delfina de Lellis y Martina Pereyra acudieron al confesionario para pedir tapones para los oídos. Pero Gran Hermano, implacable en su objetivo de fomentar la convivencia, rechazó la solicitud.

“Nos tenemos que acostumbrar”, fue el dictamen implícito. Y así fue como la noche avanzó, aunque el sueño profundo quedó fuera del alcance de varias participantes. La madrugada trajo consigo el verdadero rostro del sonambulismo de Petrona. En algún punto, entre el sueño y la vigilia, se levantó y comenzó a golpear las puertas del armario. El sonido seco y repetitivo rompió el sueño de sus compañeras, quienes, entre sobresaltos y gritos, huyeron del cuarto. “¡Es sonámbula!”, vociferaron mientras abandonaban la habitación.

En un momento, hablaron de Petrona y de su situación delante de ella, pero como si no estuviera escuchando. Y los comentarios le afectaron a tal punto, que no pudo contener el llanto.

“Hay una realidad. Si ella ronca o es sonámbula, igual estamos conviviendo y nos vamos a tener que acostumbrar. Probemos hoy, quizás el cansancio nos haga dormir mejor”, dijo Chiara Mancuso.

Ese gesto conciliador fue suficiente para que la participante señalada rompiera en llanto. Sentada en una de las camas, su silencio se quebró en lágrimas. Fue un momento de vulnerabilidad que transformó el ambiente del cuarto. Una de las participantes, con tono maternal, exclamó: “Nooooo, Petro, no llores”. Otra añadió: “No lo hacés a propósito”, mientras que una tercera intentó inyectar humor: “Petro, sos meme seguramente en todos lados”.

En ese instante, las tensiones parecieron diluirse en abrazos y sonrisas forzadas. Las mujeres cerraron filas alrededor de Petrona, entendiendo que la convivencia exige, en ocasiones, un aprendizaje a marchas forzadas.

Para no perder detalle de todo lo que sucede en la casa más famosa del país, no te despegués de la pantalla de Canal 9 Televiva.