Fiestas y excesos, cuidá tu salud

Fiestas y excesos, cuidá tu salud

Salud

La Navidad y el Año Nuevo son épocas de celebraciones, pero también de excesos en las Fiestas. El equilibrio, tu gran aliado.

La Navidad y el Año Nuevo son épocas de celebraciones, pero también de excesos. Las comidas copiosas y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar gravemente nuestra salud, especialmente el bienestar cardiovascular.

Como apunta el médico cardiólogo Andrés Donadi, “las Fiestas de Navidad y año nuevo son momentos esperados por muchos para compartir con amigos y familiares, disfrutar de deliciosas comidas y brindar con bebidas especiales. Sin embargo, estos momentos de alegría pueden estar acompañados de excesos alimentarios y de consumo de alcohol que, aunque temporales, tienen el potencial de generar consecuencias a corto y largo plazo para nuestra salud, especialmente para nuestro corazón”.

-¿El tipo de comidas hipercalóricas exportadas, en realidad son una contradicción que fomenta los excesos?

Totalmente. Esto tiene que ver con desarreglos más que excesos, pero que se suma a todo. Cuando digo todo implica, que llega fin de año y tenemos mil juntadas, y con ellos mil desarreglos.

-¿Puede incidir en mi salud cardiovascular?

Totalmente. Y sobre todo que la gente no se hace los controles que le tocan y prefieren la vuelta de las vacaciones. Algo que es un error, ya que para que las vacaciones no terminen siendo un problema, saber cómo estamos es fundamental, puesto que en las vacaciones se dan los grandes excesos.

Los excesos alimenticios

“Durante las festividades, es común ver mesas repletas de platos abundantes y calóricos. El consumo excesivo de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares refinados y sal, como los turrones, panettone, carnes procesadas y platos elaborados con salsas grasosas, pone una presión adicional sobre el sistema cardiovascular”, argumenta Donadi.

Estos alimentos, al ser consumidos en grandes cantidades, pueden elevar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, lo que favorece la formación de placas en las arterias y aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas.

El exceso de sal, presente en muchos de los platillos típicos de las fiestas, puede causar hipertensión arterial, un factor de riesgo importante para accidentes cerebrovasculares, ataques al corazón e insuficiencia renal. Además, las comidas ricas en azúcar pueden provocar un aumento en los niveles de glucosa en la sangre, favoreciendo el desarrollo de la diabetes tipo 2, que a su vez se asocia con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

El alcohol: un consumo riesgoso para el corazón

 

“El alcohol, otro elemento común durante las fiestas, es otra de las principales causas de preocupación. Si bien un consumo moderado de vino o licor puede tener ciertos beneficios cardiovasculares, el exceso de alcohol puede desencadenar efectos perjudiciales inmediatos y a largo plazo. Durante las celebraciones, es fácil perder el control y consumir grandes cantidades de alcohol en un corto período, lo que puede provocar un aumento de la presión arterial y deshidratación, afectando negativamente al corazón”, detalla el cardiólogo.

-¿El alcohol en exceso puede tener efectos adversos en nuestro corazón?

El consumo excesivo y constante de alcohol tiene efectos adversos sobre la función cardíaca, ya que puede debilitar el músculo cardíaco, aumentar el riesgo de arritmias y contribuir al desarrollo de enfermedades como la cardiomiopatía alcohólica. Además, el alcohol puede interactuar con medicamentos utilizados para tratar enfermedades del corazón, reduciendo su eficacia y complicando los tratamientos.

¿Cómo proteger nuestra salud durante las fiestas?

Aunque las celebraciones de fin de año son una ocasión para disfrutar, es importante tomar conciencia de los riesgos que los excesos pueden acarrear. Para cuidar de nuestra salud y, en particular, de nuestro corazón, es recomendable seguir algunas pautas:

  1. Moderación: Disfrutar de los manjares típicos de la Navidad, pero con moderación. No es necesario sobrecargar el plato ni comer en exceso.
  2. Alternativas saludables: Incluir en la mesa opciones más saludables como ensaladas frescas, frutas y platos con menor contenido de grasas y sal.
  3. Controlar el alcohol: Limitar el consumo de bebidas alcohólicas, alternando con agua o bebidas sin alcohol para evitar la deshidratación y los picos de presión arterial.
  4. Actividad física: No dejar de lado el ejercicio. Un paseo después de la comida o una actividad ligera pueden ayudar a mejorar la circulación y a digerir mejor los alimentos.

“Si bien las fiestas son una oportunidad para compartir y disfrutar, es fundamental ser conscientes de cómo los excesos alimentarios y el abuso de alcohol pueden afectar nuestra salud y nuestro corazón. Mantener un equilibrio es clave para disfrutar de estas fechas sin comprometer nuestro bienestar cardiovascular”, concluyó el profesional.

El cardiólogo estuvo en Cada Día, mirá la nota