Finalmente se confirmó quién estará a cargo de la conducción del reality de canto que en breve inicia por Canal 9 Televida.
Mientras el país se paralizaba, miraba la pantalla de Telefé, Nico Occhiato entró a la cabina de transmisión del partido por las Eliminatorias que la selección de fútbol disputó el martes en el estadio Monumental frente a Brasil y confirmó que él será quien esté a cargo de la conducción de “La Voz Argentina”, edición 2025.
En una histórica noche para el fútbol argentino, algo también destacado tuvo lugar en la pantalla que transmitió el clásico del fútbol que confirmó la superioridad futbolísitca de la albiceleste sobre los verdeamarelos, es que el heredero del streaming, el rostro emblemático de Luzu TV, Nicolás Occhiato, se subía a uno de los formatos más populares de la televisión argentina.
La escena fue teatral, como exige el espectáculo. Terminaba el primer tiempo. Las cámaras de Telefe enfocaron a Pablo Giralt y Juan Pablo Varsky en la cabina de transmisión, quienes sostenían entre manos el símbolo máximo del programa de talentos: el botón rojo. “Llega la hora de la verdad. Ansiedad absoluta, señores y señoras”, dijo Giralt. Un botón presionado. Una silla giratoria digital que apareció como espejismo sobre el verde del césped en el Estadio Monumental. Y al darse vuelta, reveló el nombre: Nicolás Occhiato.
El conductor apareció pocos segundos después, ataviado con una camiseta suplente retro de la Selección. Azul intensa, de mangas blancas. “¡Pero mirá cómo se vino vestido!”, gritó Pablo, entre risas y sorpresa. Occhiato respondió con su sonrisa habitual, la que lo convirtió en una figura querida entre los jóvenes que consumen contenido en plataformas digitales. Pero esta vez no era una transmisión de Luzu. Era la gran liga.

“Estoy re contento, el mejor formato del mundo para mí”, dijo sin rodeos. Y no era una frase vacía. La emoción se le colaba por los bordes. “Lo veía en mi casa con mi familia. Realmente, ni en el más optimista de mis sueños me imaginaba estar diciendo que voy a conducir semejante formato”. Había, en su tono, algo del niño que soñó, del hijo que escuchó a su padre cantar cada noche mientras comentaban las audiciones como si fueran parte del jurado.
La historia familiar emergió en medio de la conversación. “Mi viejo canta y nos juntábamos a verlo. Entonces él criticaba como si fuese del jurado. Decía: ‘Con este me doy vuelta, con este no’”. Esa memoria íntima, cargada de ternura, se volvió símbolo de lo que representa La Voz: un ritual compartido. Un fogón moderno.
Occhiato es consciente del desafío. “Ahora hay que jugar con el mejor equipo y con los mejores jugadores. Ahora hay que rendir”, dijo, comparando su nuevo rol con el de los once en la cancha. Pero su estilo –humor, cercanía, espontaneidad– le dio el tono justo a la revelación.

Quedate atento a la pantalla de Canal 9 Televida para disfrutar de “La Voz Argentina”.