Solo necesitás cuatro ingredientes. Es una opción ideal para cuando llegas tarde y no sabés qué cocinar.
Es tarde, llegás de trabajar cansada o cansado y ya no sabés qué hacer de comer. La heladera parece medio vacía, pero encontrás un pedazo de queso, un poco de jamón y algunos huevos. Pedir delivery no es una opción; no solo es caro, sino que tampoco es lo más saludable. Entonces, ¿qué hacés? Una solución fácil y deliciosa es una pechuga de pollo rellena.
Si tenés algunas verduras a mano, como espinacas, zanahorias o incluso un tomate, podés sumarlas para que el plato sea más completo y nutritivo. Esta receta te permite adaptarla según tus ingredientes disponibles. Aquí te dejamos la receta básica para que transformes esos pocos ingredientes en una cena rica y saludable.
Receta de pechuga de pollo rellena
Ingredientes:
- 2 pechugas de pollo (si tenés una sola, podés reducir la cantidad de relleno)
- 2 fetas de jamón
- 2 fetas de queso (el que tengas, puede ser mozzarella, cheddar o queso cremoso)
- 1 huevo
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- Opcional: espinacas, zanahorias ralladas, champiñones o cualquier verdura que tengas en la heladera.
Instrucciones:
Paso a paso:
Abrí las pechugas de pollo al medio, como si las estuvieras “mariposeando”, sin separarlas del todo. La idea es crear un espacio para colocar el relleno.
Colocá en el centro de cada pechuga una feta de jamón y una de queso. Si tenés alguna verdura como espinacas, zanahorias ralladas o champiñones, también podés agregarlo en este paso.
Cerrar las pechugas: Una vez que hayas colocado el relleno, cerrá las pechugas y asegurate de sellarlas con escarbadientes para que el relleno no se salga.
Pasalas por huevo y pan, cocinalas y ya están listas para comer.