Una mujer de 35 años y sus dos hijas sufrieron intoxicación por monóxido de carbono en una cabaña de Potrerillos y fueron asistidas en el Centro de Salud de la zona. Afortunadamente, las tres están fuera de peligro.
Cerca de las 6.45 de la mañana de este jueves, una mujer cordobesa de 35 años y sus dos hijas, de 15 y 9 años, que estaban de vacaciones en la provincia, fueron asistidas por intoxicación con monóxido de carbono.
Las tres se hospedaban en unas cabañas de Potrerillos y la madre notó que sus dos hijas estaban descompuestas. Llamó al 911 y al llegar personal policial constató abundante olor a humo por una estufa a leña.
Llamaron a una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado, cuyos médicos la atendieron en el lugar y las trasladaron al centro de salud 34 de Potrerillos.
Afortunadamente, las tres están fuera ed peligro.
El monóxido de carbonoes un gas altamente nocivo que puede afectar la salud de personas de todas las edades. Se produce a raíz de una mala combustión al encender estufas, hornallas u otros artefactos utilizados principalmente para calefaccionar hogares o espacios cerrados, en especial si están mal ventilados. No tiene olor, color, sabor ni causa irritación en ojos ni nariz, por lo que muchas veces no se percibe su presencia.
Ingresa al organismo a través de la respiración. Al llegar a los pulmones, se propaga por el torrente sanguíneo dificultando la capacidad de transportar oxígeno, lo que afecta tanto al corazón como al cerebro de las personas y causa graves intoxicaciones e incluso la muerte.
El monóxido de carbono puede producirse cuando el gas (natural o de garrafa), el querosene, leña, alcohol o cualquier sustancia orgánica se quema de forma incompleta.
La absorción del monóxido de carbono y los síntomas resultantes dependen directamente de la concentración en el aire respirado, el tiempo de exposición y el grado de actividad de la persona.
El monóxido de carbono provoca dos tipos de intoxicación: la aguda, provocada por altas concentraciones, es mortal y no produce síntomas de advertencia significativa.
Y la crónica, que produce:
Ante la sospecha de intoxicación por monóxido de carbono, retire a los afectados del ambiente contaminado hasta un lugar donde puedan respirar aire limpio y fresco, además de llamar al médico de inmediato.
Si es posible, procure abrir puertas y ventanas, así como apagar la fuente emisora de monóxido de carbono.