La Policía de Mendoza desactivó cinco fiestas clandestinas durante el fin de semana.
En todos los casos, los asistentes eran menos de 100. Una en San Carlos terminó con policías y móviles apedreados, fueron detenidas e imputadas ocho personas.
Las reuniones desbaratadas por fuera del horario permitido fueron cinco entre el viernes y el domingo.
A diferencia de lo que ocurrió durante la primera ola, en este caso las fiestas no superaban las 100 personas. Fueron en el Gran Mendoza, San Rafael, Zona Este y Valle de Uco.
Todos serán multados: $50 mil organizadores y $10 mil asistentes.
La fiesta se estaba desarrollando en La Consulta, en una vivienda particular ubicada en Coronel Videla y Ruta 40.
La juntada empezó el sábado, pero ya era domingo, porque el reloj marcaba las 3 de la madrugada. Un vecino denunció que había música fuerte y policías arribaron al lugar.
Como consecuencia de las piedras, móviles policiales de la unidad especial de patrullaje resultaron apedreados y tres efectivos fueron atacados.
Había 10 personas en la casa. La mujer, propietaria del lugar, fue detenida. Se le practicó el dosaje de alcohol en sangre y le dio 1,9. Quedó imputada por el artículo 205 del código penal.
El artículo 205 del Código Penal señala: "será reprimido con prisión de seis meses a dos años, el que violare las medidas adoptadas por las autoridades competentes, para impedir la introducción o propagación de una epidemia”.