En Cada Día dialogamos con Valentina Prata y Gustavo Contreras, los papás que se enteraron de que iban a ser padres 4 horas antes de que naciera el bebé.
Valentina relató que el mismo día que se enteró de que iba a ser mamá, vivió una jornada normal:"Fui a trabajar y me volví a mi casa porque pensé que tenía dolor de ovarios. Cuando vino el médico me preguntó de cuantos meses estaba y me hizo escuchar el latido. No lo podíamos creer".
“Entonces nos fuimos volando al sanatorio. Cuando me hacen la ecografía me dicen que tenía un embarazo muy avanzado y yo no caía. Pensaba ¿cómo, si no tenía panza, ni síntomas? Si siempre había estado bien. Así que me llevaron, pero ni siquiera sabía si iba a ser cesárea o parto”, explicó.
El flamante papá Gustavo contó: “No entendíamos nada, yo me largué a llorar, pero no de miedo, sino que estaba feliz. Ella me decía que tenía miedo y sí, teníamos inseguridad porque no nos preparamos, ni con controles médicos ni para recibirla. No teníamos nada”.
“Decimos que fue un embarazo de cuatro horas porque nos enteramos de esa manera (...) Veníamos hablando de tener un bebé”, contó. “No teníamos idea, incluso el día anterior hice ejercicio, creo que eso ayudó a que fuera un parto rápido”, dijo la joven.