Un escándalo se generó en el handball mendocino. Suspendieron a jugadores, técnicos y dirigentes por perder deliberadamente en el nacional Juvenil en Chapadmalal.
La federación de balonmano consideró que sus equipos jugaron a perder en el Argentino Juvenil frente a Chubut en varones (26-19) y ante Atlántica en mujeres (29-26), lo que fue denunciado por las otras federaciones.
En medio del conflicto, los jugadores acusaron a los dirigentes de no defenderlos y a los técnicos por las derrotas. Argumentaron, entre otras cosas que utilizaron jugadores suplentes y en puestos que no son los suyos.
El objetivo de los mendocinos era perder para evitar a Buenos Aires, el equipo más fuerte.
Esto resolvió el Tribunal de Penas de la Confederación Argentina de Handball: