La justicia imputó al supuesto adiestrador de perros, Marcos Herrero, por los delitos de falsa denuncia, falso testimonio, encubrimiento y usurpación de títulos.
El adiestrador, contratado por la familia de Viviana Luna, fue desenmascarado en Mendoza, donde se lo acusa de haber plantado pruebas.
La evidencia evidenció que los huesos encontrados en Potrerillos se corresponden a restos que el mismo falso perito había hallado en otro procedimiento en Santa Cruz.
El supuesto adiestrador está imputado por: