Vacaciones

Vacaciones económicas: el paraíso que está a menos de 3 horas de Mendoza

Son dos destinos dignos de ser visitados y están a menos de 5 kilómetros entre sí. Hace millones de años la naturaleza los creó y poseen comodidades para ser disfrutados por el turista. Alojamientos muy baratos.

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Redacción ElNueve.com
13 de noviembre de 2023 | 14:23

Hay un lugar turístico que está a menos de tres horas de Mendoza y es un verdadero paraíso natural. Se trata de las aguas termales de Balde, ubicadas en San Luis, altamente recomendables para combatir el estrés y mejorar la salud. Y a pocos kilómetros se encuentra otro gran atractivo: las Salinas del Bebedero.

Las aguas termales de Balde están a 230 kilómetros de la Ciudad de Mendoza, se llega en aproximadamente 2.30 horas por la Ruta 7. 

Balde posee aguas termales alcalinas, cloruradas, bicarbonatadas y sulfatadas, estériles, no contaminadas que emergen de una meseta subterránea, desde una profundidad de 600 metros. Tiene una temperatura de 43 grados durante todo el año y se pueden beber. 

Son recomendadas para el tratamiento de afecciones dermatológicas y nutricionales, reumatismo, diabetes y trastornos hepáticos.

El Centro Termal Municipal de Balde cuenta con 8 habitaciones simples, 8 habitaciones dobles, SUM y piscina. Toda la información puede averiguase en el Instagram de Balde. Además, en la zona  hay dos hoteles, un complejo de cabañas y camping, en los que el visitante puede alojarse o ir solo a disfrutar de los baños termales.

El alojamiento es realmente económico. Hacé click aquí y accedé a las distintas propuestas. Estos son los precios que tiene el Municipio de Balde en su Instagram al día 13 de noviembre de 2023. 

Pero, además, el turista puede conocer las Salinas del Bebedero, que están solo a 5 kilómetros de Balde.Se trata de un extenso desierto blanco de unos 5 kilómetros de ancho por 15 de largo, totalmente cubierto de sal, que junto a la Laguna del Bebedero integran un paisaje único.

En el modesto poblado del Departamento Juan Martín de Pueyrredón, donde viven unas 50 familias, su planta industrializadora de sal da trabajo a más de 120 personas.

Hace millones de años, las grandes lluvias llenaron esta depresión dando forma a una inmensa laguna de aguas salobres, que al evaporarse por las altas temperaturas dejó allí la cristalina sal en estado sólido.

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