Existe un pueblo de solo 700 habitantes en Neuquén que es una maravilla y un verdadero atractivo turístico. Se ubica en un valle fértil rodeado de montañas, a 1.200 metros sobre el nivel del mar y no solo se destaca por su producción forestal, sino también por sus atractivos turísticos, que incluyen ríos, arroyos, cascadas y cuevas.
Se llama Manzano Amargo y su nombre proviene de un antiguo árbol de manzanas agrias que se plantó en el siglo XIX y que dio origen al poblado, que hoy cuenta con unos 700 habitantes. La principal actividad económica de la zona es la forestación, con más de tres mil hectáreas de Pino Poderosa.
Es un pueblo donde la naturaleza y la tranquilidad se combinan en perfecta armonía.