El caso de Lautaro Alvaredo, el joven que recibió una patada en la cabeza tras una pelea afuera de un boliche en Laferrere y por lo que ahora tiene muerte cerebral, conmovió al país y recordó uno de los casos más tristes de la Argentina. Hablamos de Fernando Báez Sosa, que murió golpeado un grupo de rugbiers a la salida de un boliche en 2018.
Graciela Sosa, la madre de Fernando, le dedicó un sentido posteo a Alvaredo. “Oramos. Pedimos cadena de oración por la recuperación de Lauti", escribió en su cuenta de Instagram y agregó: "Todos en una sola voz”. Junto a sus palabras subió una imagen de Lautaro.
El ataque ocurrió el domingo en La Matanza cuando a la salida de un boliche cuatro jóvenes golpearon a otro y le provocaron muerte cerebral. La víctima es Lautaro Alvaredo y tiene 19 años.
El papá del adolescente contó que se están investigando los motivos por los que los patovicas sacaron a Alvaredo del boliche “Cyrux” ubicado en Luro y Obligado y a otras personas. Una vez en la vereda, cuatro jóvenes emboscaron a la víctima, que fue atacada a golpes y recibió una brutal patada en la cabeza. El diagnóstico médico fue contundente: muerte cerebral.
“Era la tercera vez que Lautaro salía a bailar. La condición era que fuera y volviera en un remis, y me lo mataron igual”, dijo Diego, papá de la víctima.
Desconsolado, el hombre relató que tras el ataque “la ambulancia no venía y un patrullero no quería llevar a mi hijo”. Y agregó: “Estuvimos 14 horas esperando una ambulancia de la UTA. Todo porque faltaba un papel, porque no habíamos hecho la denuncia y qué sé yo. Mi hijo tendría que estar vivo”.