En medio del juicio por la desaparición de Gisela Gutiérrez, su familia pide justicia y confía en que el jurado popular tenga perspectiva de género. Este martes, declararon familiares y testigos con identidad anónima. El jueves, se conocerá la sentencia.
Fue una de las jornadas más importantes, declararon familiares de Gisela Gutiérrez y testigos de identidad reservada. Todos dieron su versión de los hechos y se pudo reconstruir cómo fueron las últimas horas de Gisela con vida.
Previo al homicidio, estaban festejando la previa del Día del Amigo en una casa del barrio La Favorita, Gisela tras una discusión, se retira de ese domicilio. La madre la estaba esperando en la vereda y ella le dice ya voy y se desvía hacia el callejón Santa Rita.
Declaró un amigo del otro imputado que relató que le contaron cómo habría sido la muerte de Gisela. Primer momento en que se rompe el pacto de silencio.
Familiares declararon que Gisela no era de ausentarse varios días, algo que aporta para desechar la hipótesis de la defensa de que está desaparecida.
En diálogo con Noticiero 9, Elena Alcaya, hermana de Gisela señaló que es "mucho dolor revivir todo de nuevo y aclaró que fue muy triste aceptar que la mataron".
En ese sentido, señaló “esperamos que se haga Justicia” y "encontrar el cuerpo para poder darle sepultura”
En tanto, Ramona Bazán, mamá de Gisela Gutiérrez, explicó sobre el día de la desaparición: “la esperé, y no la ví más” y sobre el día después señaló: "todo fue búsqueda”.
Hay dos acusados, uno de ellos es juzgado por un jurado popular para determinar si fue el autor del femicidio. La defensa pide la inocencia y seguir buscando a la joven madre desaparecida en 2015.
Gisela Gutiérrez fue vista por última vez en julio de 2015, en el barrio La Favorita, luego de denunciar que era explotada sexualmente.
La mujer, que al momento de su desaparición tenía 25 años, era madre de tres niños y estaba embarazada producto de una violación que había denunciado.
Durante años el caso fue un misterio, hasta que en noviembre del 2020, el Ministerio de Seguridad ofreció una recompensa de 500 mil pesos para quien aportara datos sobre lo ocurrido.
En diciembre, el caso dio un giro y testigos señalaron Héctor Negrucho Díaz Tejera, vecino de la víctima, como autor del crimen y desaparición de Gisela.
Los testigos dijeron que durante una reunión de amigos en una casa, el hombre quiso mantener relaciones con la joven y ella se negó. Él le habría disparado en la cabeza.
De acuerdo a las declaraciones, Negrucho, junto a un grupo de amigos, se habría reunido con Gisela en una vivienda del barrio, a cinco cuadras de la casa de la joven. En esa reunión el hombre habría querido mantener relaciones sexuales, pero Gisela se negó.
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