Hace cinco meses murió Matthew Perry, uno de los protagonistas de Friends a los 54 años. Los resultados de la autopsia indicaron que su deceso fue un accidente causado por ketamina, pese a que él aseguraba que estaba rehabilitado de su adicción a las drogas.
Kayti Edwards, expareja del actor reveló que a pesar de sus esfuerzos por superar su adicción, Perry aún enfrentaba esa lucha.
"Engañó a todos diciendo que estaba sobrio, pero nunca lo estuvo. Es una situación muy lamentable, y probablemente la mentira más grande fue la que se dijo a sí mismo", reveló.
Kayti Edwards describió a Perry como alguien que no tomaba su adicción a la ligera y que en sus peores momentos, su comportamiento era intimidante. "Era extremadamente compulsivo con cualquier sustancia que pudiera encontrar, lo que es sumamente riesgoso. Era una aspiradora", comentó.
"Con alguien que está lidiando con una adicción activa, no puedes simplemente decirle que pare o forzarlo a hacerlo. Lo único que puedes hacer es estar allí para esa persona", agregó.
Además, Edwards mencionó que el médico personal de Perry no contribuía positivamente a su situación y lo acusó de ser "deshonesto". Según ella, en vez de ayudarlo a mantenerse sobrio, le facilitaba el acceso a las drogas. Incluso afirmó que hubo enfermeras que le proporcionaban grandes cantidades de Vicodina a cambio de dinero.
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