El Senado de la Nación dio media sanción a un proyecto de ley que elimina el trámite fe de vida. La mayoría de los jubilados había dejado de hacerlo porque se realizaba mediante cruzamiento de datos bancarios electrónicos.
Con esta nueva ley, aproximadamente 7,3 millones jubilados quedarían exentos de dar fe periódicamente de que siguen vivos para poder cobrar su jubilación mes a mes.
Este trámite, que se conocía como fe de vida, sufrió algunos cambios debido al contexto del país. Durante la pandemia se flexibilizó y con el correr del tiempo, en muchas entidades se realizaba automáticamente mediante el cruzamiento de datos bancarios electrónicos como compras con débito, pero en otras era necesario que la persona se presentará y corroborará los datos con la huella digital.
Aprobado por unanimidad en el Senado, ahora deberá tratarse en Diputados. El artículo primero de la iniciativa establece que "en ningún caso podrán requerirse trámites adicionales a cargo del beneficiario y/o apoderado de la prestación" jubilatoria "más allá de las verificaciones realizadas al momento del cobro presencial que eventualmente se realice". De esta forma, el trámite conocido como Fe de vida quedaría eliminado y ya no sería un requisito para cobrar la jubilación.