A través de dos resoluciones generales de la Inspección General de Justicia (IGJ), el Gobierno nacional estableció las medidas para reactivar la creación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS). Estas firmas se pueden constituir en menos de 72 horas, con escasos requisitos y de manera digital.
La resolución se dio este jueves en el Boletín Oficial y se podrá gestionar a partir del 15 de abril "Se trata de uno de los tipos sociales más flexibles y adecuados que pueden adoptar las empresas para desarrollar sus actividades", destacaron.
Una de las vías para constituir la SAS será a través de la intervención de un escribano público, bajo un estatuto modelo provisto por el organismo en su página web o por un estatuto de libre redacción por parte de los socios
También será posible realizar la inscripción correspondiente vía Trámites a Distancia (TAD) con firma digital de todos los constituyentes, bajo un estatuto modelo o de libre redacción.
Además, a partir del 16 de mayo, se agregará una tercera alternativa que permitirá constituir una SAS concurriendo personalmente a las oficinas de IGJ.
"La intención es brindar mayores herramientas a los inversores locales y extranjeros, con el objeto de promover nuevos emprendimientos, rescatar los ya existentes y generar empleo", remarcaron las resoluciones.
Las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) fueron creadas a fines de 2017 con el objetivo de fomentar la creación de empresas y el emprendimiento en el país.
La principal ventaja de las SAS era que podía ser constituida por un solo socio, y para funcionar solo necesita de la participación de otra persona que actúe como director suplente.
En el caso de emprendedores que no contaban con el capital suficiente y no tenían acceso a los bancos, abría la posibilidad de financiarse a través del Sistema de Financiamiento Colectivo (crowdfunding), plataformas reguladas por la CNV en las que un inversor pone fondos.
Otra ventaja radicaba en la forma de realizar las Asambleas y otros actos formales, ya que se preveía la posibilidad de utilizar medios electrónicos que les permitían comunicarse en forma simultánea para reunirse entre sus integrantes, mientras que para las demás sociedades esto está vedado.
Los socios y los directivos podían autoconvocarse siempre, algo que en las SA y SRL solo pueden hacerlo si concurre el 100% del capital social y el temario es aprobado por unanimidad.
Además, las SAS no pagaban la tasa anual de sociedad que exige la Inspección General de Justicia, lo que también la coloca en ventaja con respecto a otros tipos societarios.
El Gobierno anterior desalentó la creación de SAS. Señalaron que facilitaba el ocultamiento de testaferros para evadir impuestos y lavar dinero.
.jpg)
.jpg)
