El Gobierno nacional en octubre liberó el precio de los combustibles y dejó abierta la posibilidad a las propias compañías a que fijen los precios de venta al consumidor. En este sentido, se prevé que haya una nueva suba en los próximos días.
El último incremento fue del 10% luego de las elecciones Legislativas del 23 de octubre. Después del cual la nafta súper pasó a costar $22,43, la infinia $25,16, infinia diésel $21,76 y el gasoil $19,60. Luego, YPF bajó los precios en un 1,5%.
Ahora las modificaciones en el precio de los biocombustibles más la suba en la cotización del petróleo crudo internacional y la depreciación del peso frente al dólar podrían llevar a un nuevo aumento en las naftas.
En este sentido, la combinación de los tres factores podría generar un incremento de entre 6% y 10%. Este sería el cuarto aumento del año.
En el 2017 la nafta súper subió un promedio de 18%, mientras que la premium escaló un 20% en el mismo período. El gasoil avanzó menos: entre 12% y 13%.