Dos chicas fueron brutalmente atacadas el sábado por un vecino que ingresó a la casa en donde estaban estudiando, las ató, abusó sexualmente, las golpeó, quemó, cortó y luego degolló a una de ellas. Luego volvió a su casa, lavó la ropa ensangrentada y se fue a dormir.
El aberrante hecho sucedió cuando la víctima salió a “cerrar el portón y a entrar a sus perros” y fue abordaba por un hombre armado que la atacó a ella y a su compañera, a quienes ató, violó y después intentó “prenderlas fuego para evitar ser reconocido”.
Como consecuencia falleció María Emma Córdoba de 26 años y permanece internada su amiga y compañera de estudios, Ana Laura, también de 26 años, que permanece internada con graves heridas.
Por el caso fue detenido un vecino que vive justo al lado, en la localidad de Punta Lara, en Ensenada, Buenos Aires. Según contó su mujer, lo notó “alterado” cuando volvió “de madrugada” y se acostó a dormir con ella y su beba de un mes.
En su domicilio secuestraron droga y elementos sustraídos a las víctimas. También un teléfono donde, habría filmaciones de todo lo que les hizo a las jóvenes.
María Emma Córdoba cursaba cuarto año de Medicina y vivía sola. Esa noche se había quedado a dormir con ella una amiga y compañera de estudios.
Durante más de una hora las amigas sufrieron agresiones de todo tipo, además de violarlas repetidamente les produjo heridas cortantes y antes de irse el delincuente las quemó usando un aerosol y un encendedor.
Tras permanecer un buen rato en el primer piso de la casa, el delincuente se dirigió a la planta baja para recolectar objetos que llevarse. Mientras tanto, las chicas intentaban zafar de las ligaduras para poder ponerse a salvo.
La primera que lo habría logrado fue María Emma, quien desató a su amiga y corrió escaleras abajo pero el atacante aún estaba en la casa.
“Se encontró con este tipo, que la atacó a golpes con una pala de punta y la apuñaló en el cuello”, detalló un jefe policial consultado por Diario El Día. Luego desató un incendio en un intento por borrar sus huellas de la escena. Y se fue a dormir a su casa.
Cerca de las dos de la mañana alguien llamó al 911 para denunciar que había un incendio y, al llegar los bomberos y policías de la comisaría Segunda de Ensenada, se encontraron con un panorama aterrador. Ana Laura les contó sobre el ataque y que su amiga estaba muerta en el patio y acusó al vecino, Ariel Osvaldo Báez, de 23 años.
Los efectivos no tuvieron que caminar más que unos pocos metros para encontrarlo. Estaba en su casa, justo al lado de la del hecho, durmiendo tranquilamente con su mujer y su beba.
En las redes sociales el dolor ante la muerte de María Emma y el ataque a Ana Laura se hace notar. Miles de mujeres en todo el país muestran su repudio y angustia ante el ataque. Este es uno de los mensajes más compartido.
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